La segunda jornada de la vigésima campaña de limpieza desarrollada este domingo en el río Gafos por el colectivo ecologista Vaipolorío consiguió reunir a un total de 21 voluntarios que lograron retirar del cauce algo más de 170 kilogramos de basura contaminante.
Fue una de las jornadas más productivas para esta organización, si bien sus portavoces significaron que esta cantidad es una evidencia de la situación en la que se encuentra el conocido río a su paso por Pontevedra.
Precisamente esta última semana se denunciaron por parte de Vaipolorío varias incidencias. En la tarde del pasado miércoles se localizó un vertido químico que acabó con la vida de varios centenares de peces a raíz del atasco de una alcantarilla en la zona de O Marco. Los desechos afectaron inicialmente al río Pintos, afluente del Gafos, en la parroquia de Marcón.
Agentes de la Policía Local de Pontevedra y de la Policía Autonómica, además de varios operarios de la empresa concesionaria del servicio de aguas, Viaqua, constataron en el lugar, junto a los técnicos de Augas de Galicia y de la Consellería de Medio Ambiente, que las muestras tomadas se correspondían con vertidos de tipo fecal.
En el mismo día, y solo unos minutos después, aparecía flotando en el Gafos un colchón que alguien había arrojado al cauce y que estaba varado en un lugar con poca circulación de agua, provocando otro foco contaminante que de nuevo retiraron voluntarios de Vaipolorío.
El grupo ecologista retrasó este año su campaña como consecuencia de la pandemia de coronavirus, una circunstancia que también les llevó a aplazar los actos previstos con motivos de los veinte años de campañas de limpieza ininterrumpidas en el río Gafos.
