Valle-Inclán recupera su bastón casi un año después

La escultura luce una muñeca más grande que la original ► "A obra é do Concello, pero eu teño dereitos sobre ela. Pasaron de min olimpicamente", asegura el autor, César Lombeira

La estatua de Valle-Inclán, con su nuevo bastón. JAVIER CERVERA
photo_camera La estatua de Valle-Inclán, con su nuevo bastón. JAVIER CERVERA

La escultura dedicada a Ramón María del Valle-Inclán en la Praza de Méndez Núñez acaba de recuperar la mano y el bastón. Lo ha hecho esta misma semana, casi un año después de que un vehículo se llevase por delante su característico báculo.

Aquel incidente se produjo el 15 de diciembre de 2017 por el despiste de una conductora, que envistió contra la figura dando marcha atrás. La mujer dio aviso a la Policía Local, que levantó el correspondiente parte para que el seguro del coche se hiciera cargo del arreglo de estos desperfectos. Desde entonces, la estatua permaneció totalmente amputada.

La reposición de ambas piezas, que el Concello acaba de ejecutar, ha llamado la atención de muchos vecinos. Sobre todo porque luce una muñeca ligeramente más grande que la original. El anclaje del bastón en el suelo también ha sido modificado y este presenta una imagen distinta.

Los trabajos llevados a cabo por el Gobierno local no han contado con el visto bueno del autor de la obra. "A escultura é do Concello de Pontevedra, pero eu teño dereitos sobre ela. Non deben coñecer que é a lei de propiedade intelectual. Pasan de min olimpicamente. Ala eles. É loitar contra Goliat", asegura César Lombera, que reprocha que la Administración local nunca cuenta con él a la hora de reparar alguno de sus trabajos en la ciudad. Entre ellos, el de La Tertulia, una escultura que preside la Praza de San Xosé y en la que se representan las figuras en bronce de Alexandre Bóveda, Castelao, Manuel Quiroga, Carlos Casares, Ramón Cabanillas y Valentín Paz Andrade.

AÑO 2003. La estatua de Valle-Inclán se inauguró en 2003. Desde entonces ha sufrido innumerables percances. Algunos de carácter fortuito, que lo han dejado sin bastón o inclinado hacia adelante, y otros de ellos intencionados, como pintadas o intervenciones de carácter artístico. Su imagen es también una de las más fotografiadas de Pontevedra, sobre todo por turistas.

Lombera hizo la efigie en poco más de dos meses y medio. La escultura, que le costó al Concello 16.000 euros, mide 1,75 metros de altura, está hecha en bronce y pesa aproximadamente media tonelada. En ella se representa al dramaturgo de largas barbas con sus particulares gafas y sombrero.