"No se valora el servicio de internet y televisión hasta que nos faltan"

Los técnicos en telecomunicaciones lamentan el limbo en el que les ha dejado la crisis: "Ni tenemos trabajo ni podemos pedir ayudas"
Técnicos de AE Telecom durante unas labores de mantenimiento. DP
photo_camera Técnicos de AE Telecom durante unas labores de mantenimiento. DP

Nadie se acuerda de Santa Bárbara, hasta que truena. Un dicho popular que Hugo Teijeiro, propietario de la empresa AE Telecom, traslada al ámbito de las telecomunicaciones: "Nadie valora disponer de internet y televisión sin cortes, hasta que falla el servicio". Sobre todo en estos días.

De ahí su queja en voz alta para que se reconozca la labor que realizan los técnicos de este gremio, pues en estos anómalos días, con las rutinas totalmente trastocadas, se encuentran con un doble problema: "El estado nos considera servicios básicos y tenemos que salir a trabajar, con lo cual, no podemos beneficiarnos de los Erte ni de las ayudas económicas. Pero después está el segundo matiz: gran parte de nuestro trabajo se realiza dentro de los domicilios; hemos invertido mucho en Protección de Riesgos Laborales para darle una formación a los técnicos y dotarles de material de protección, pero la gente es muy reacia a que le entren en sus casas. Por tanto, la carga de trabajo ha bajado considerablemente".

Por todo ello, lamenta que la Covid-19 ha situado al sector "en un limbo, porque ni podemos acceder al paquete de ayudas ni podemos trabajar con la intensidad de antes".

AE Telecom es una firma pontevedresa integrada por 16 personas "y somos de las pocas empresas de nuestro sector (hay una docena en Pontevedra y su entorno) que todavía no han hecho ningún recorte". Pero de mantenerse esta situación, el horizonte se volverá más negro. "No podemos acceder a las ayudas por los Erte, no podemos acceder a los planes de financiación del Gobierno para mantener nuestra actividad y debemos seguir activos porque somos un servicio esencial. Están sacando ayudas para paliar el bajón económico en otros sectores, pero de nosotros no se acuerda ni dios", estalla el empresario.

BULOS TÓXICOS. Hugo Teijeiro apunta que antes de que se decretase el estado de alarma, el sector de las telecomunicas tenía una gran carga laboral, "porque estábamos cambiando la antigua red de cobre de ADSL por fibra óptica".

Sin embargo, todas esas altas que antes estaban en marcha se han paralizado de golpe. El técnico lo atribuye "a que la gente ahora es muy reacia a que entren en sus domicilios. Circularon muchos bulos por las redes, mucha noticia falsa y eso generó rechazo y temor entre los ciudadanos a contagios, robos, etc.".

La única actividad que ha subido un poco –gracias a la cual estas empresas van subsistiendo– son las altas de clientes que quieren mejorar su conexión a internet para teletrabajar desde sus hogares con mayor comodidad. Básicamente son usuarios que quieren pasarse a la fibra o que quieren aumentar su ancho de banda. "Entre eso y algo de mantenimiento de las líneas es con lo que vamos tirando", puntualiza.

Al mismo tiempo, lanza un mensaje de tranquilidad a los clientes, "porque estamos concienciados con este problema y hemos tomado las precauciones necesarias para poder desarrollar nuestro trabajo con garantías".

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