O Vao, desmantelado solo a medias

La magistrada del Juzgado de Instrucción 3 de Pontevedra ordenó la puesta en libertad de seis de los trece individuos que comparecieron este viernes tras la mayor redada antidroga de los últimos tiempos ► 17 de los 26 detenidos, en la calle

Entrada de los acusados en el edificio judicial de A Parda. GONZALO GARCÍA
photo_camera Entrada de los acusados en el edificio judicial de A Parda. GONZALO GARCÍA

El gran éxito policial de la redada llevada a cabo por la Guardia Civil en el poblado de O Vao el miércoles pasado no se ha visto acompañado por resoluciones judiciales acordes con la misma. La magistrada encargada de coordinar el operativo, que tomó declaración a trece de los arrestados en la jornada de este viernes, dictó siete órdenes de ingreso provisional en prisión, poniendo en libertad a los seis restantes comparecientes, quienes, unidos a los once que ya abandonaron la Comandancia por su propio pie, dejan un saldo final muy preocupante: 17 de los 26 detenidos están de vuelta en el núcleo chabolista y, tal y como adelantó el jueves Jorge González Veiga, jefe del Instituto Armado en la provincia, retomando las riendas de su ilícito negocio.

El fiscal Antidroga, Pablo Varela, hizo todo lo posible para, con los argumentos que tenía sobre su mesa, retirar de la circulación al mayor número posible de presuntos narcotraficantes. Sin embargo, solo los cabecillas (siete este viernes y dos más semanas atrás) han ido a parar al penal. El resto están de vuelta en sus domicilios.

En cuanto a las consecuencias de la redada, sí es de importancia el hallazgo de más de 20.000 euros en los 14 inmuebles que fueron objeto de registro, así como de varias decenas de televisores de gran tamaño, un buen puñado de PlayStation de última generación y varias armas blancas, todo ello obtenido, según fuentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, con los beneficios procedentes de la venta de sustancias estupefacientes.

La aparente indulgencia de la jueza a la hora de dictar órdenes de ingreso en prisión preventiva de los investigados viene dada por las precauciones que toman los clanes que dominan el narcotráfico de O Vao, que nunca guardan, al menos a la vista, cantidades importantes de droga. Ello les sirve para, llegado el caso, desvirtuar las acusaciones, que no pueden incluir la agravante de notoria importancia. El Código Penal se ha endurecido, pero no previene la reincidencia.