Varapalo para el bolsillo de los pontevedreses: todo sube de precio

El coste de la energía y de las materias primas abocaron a numerosos negocios locales a modificar tarifas ►La barra de pan subió cinco céntimos, servicios de peluquería hasta un euro y las obras de construcción acusan un nuevo encarecimiento de las materias primas
Dos jóvenes comprueban los precios en la frutería de un supermercado de Pontevedra. RAFA FARIÑA
photo_camera Dos jóvenes comprueban los precios en la frutería de un supermercado de Pontevedra. RAFA FARIÑA

La cuesta de enero de 2022 tiene todas las papeletas para pasar a los anales de la historia como una de las más empinadas. Basta echar cuentas de lo que cunde ahora mismo un euro o darse una vuelta por cualquier establecimiento de la ciudad capitalina. Todo, o casi todo, ha subido de precio.

Que se actualicen tarifas el primer mes del año tiene poco de novedoso, pero que lo hagan con la intensidad que está percibiendo el consumidor sí tiene bastante de inédito. La subida de la energía, aunada al encarecimiento de las materias primas y a la crisis de suministros, continúan inflando las tarifas de los proveeedores y, aunque la patronal conoce los riesgos de engordar los importes, a la mayoría no le queda otra salida. La línea entre el beneficio y las pérdidas es cada vez más fina.

Diario de Pontevedra ha pulsado varios sectores para conocer a dónde llegan estos reajustes y la gran mayoría concluyen que la vorágine desatada por el covid les aboca a cambiar etiquetas. El IPC no les quita razón. La provincia cerró 2021 con una subida interanual del Índice de Precios de Consumo del 7,1%, recórd de este siglo.

Precios Pontevedra - Cuesta de eneroLa barra de pan sube cinco céntimos y las empanadas 50

La subida de la energía y de ingredientes básicos ha llevado a Panaderías Acuña a aplicar incrementos "en todos los productos" en un promedio de un 5%. Las barras de pan y los productos de bollería cuestan una media de cinco céntimos más que el año pasado y las empanadas se han encarecido en 50 céntimos.

El copropietario de la firma, Andrés Acuña, asegura que la empresa "no repercute todo lo que debería y que intenta subir lo mínimo posible", pero que no ha tenido más remedio que renovar importes. "La materia prima experimentó una subida brutal durante 2021. Solo la harina subió un 60% y este año las subidas continúan. Nos acaban de comunicar que el aceite se incrementa en un céntimo por litro y el azúcar otros cinco céntimos por kilo". Además, el empresario advierte de que hay señas de que puede volver a haber problemas en los suministros, lo que le invita a augurar un "futuro bastante complicado".

Dos mujeres, a la salida de la panadería Acuña. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
[Dos mujeres, a la salida de la panadería Acuña. JAVIER CERVERA-MERCADILLO]

Las cafeterías repercuten la revalorización del café y la leche

Las cafeterías tampoco han podido esquivar las sacudidas del covid. La propietaria de Silathe, Geli Álvarez, asegura que nunca se topó con una subida tan brusca y general de precios como la que ha ocurrido en los últimos dos meses. Hoy paga tres euros más por cada kilo de café, 20 céntimos por cada botella de leche e importes más elevados por todas y cada una de las marcas de refrescos.

La situación, sumada al coste energético, le ha empujado a aplicar una subida de diez céntimos en casi todos los productos, de la que lleva informando un par de semanas en un cartel a la clientela. ¿Será la última de este año? Difícil predecir, aunque teniendo en cuenta la inflación y el retraso que ha sufrido en ciertas mercancías, la empresaria atisba un horizonte que no es del todo negro, pero sí "gris oscuro".

Precios Pontevedra - Previsión de subida primer trimestreHora de cambiar el menú. Los proveedores suben hasta un 10%

La restauración se encuentra en el mismo callejón sin salida. Marta González, responsable de Pintxoviño y La Gramola, asegura que ha andado tan apurada que aún no le ha dado tiempo a renovar su carta de precios, pero que en cuestión de días hará reajuste.

Los comerciales le han comunicado que "va a subir todo entre un 7% y un 10%" y afirma que hasta ahora la tónica ha sido la misma: "Todo ha subido de precio". "Sobre todo, materias primas como el cerdo y el pollo, pero también las bebidas azucaradas, la cerveza, el alcohol por el tema de las exportaciones, la luz, el agua, los autónomos...". Incrementos sin final que le obligan a "repercutir" al menos algunos de ellas en el coste de sus productos y servicios.

Francesco Iannelli, propietario del restaurante italiano Il Piccolo, subraya que durante la pandemia "no tocamos ningún precio", pero al igual que compañeros del gremio, señala que la concatenación de subidas en casi todo lo que necesita el negocio para funcionar le ha obligado a modificar la carta. La actualización de precios no afecta a la totalidad de los platos, pero sí a "la mayoría", cuyo importe ha ascendido "entre 30 y 40 céntimos".

La empresa se ha topado con una importante inflación en ingredientes básicos como la mozzarella, un tipo de queso italiano que se han encarecido en cerca de un euro por kilo y, además, dado que la mayoría del producto con el que trabaja es importado, ha acusado varios incrementos por la crisis del transporte. Ianelli pone como ejemplo que los palés de mercancía que antes costaban 250 euros ahora le valen 400, aunque también advierte que esto no le impide ver el vaso medio lleno. "No quiero asustar a la gente con un optimismo efervescente, pero creo que la situación se va a normalizar. Tenemos que ser optimistas", defiende.

La peluquería se encarece a costa de la luz y los productos

"Es imposible no subir". Ana Barros, responsable de la peluquería que lleva su nombre, asevera que la cadena de incrementos le ha llevado a aumentar el precio en gran parte de los servicios. No tanto en los que son casi puramente manuales, como los cortes de pelo o la manicura, pero sí en aquellos en los que tiene que echar mano de un producto o gastar energía eléctrica, pues en ambos casos la factura se ha puesto por las nubes. "El recibo de la luz se ha disparado y todos los productos que usamos: champús, mascarillas, tintes... han subido una media del 30%. No he aumentado el precio en todos en los servicios para que no el ticket final no sea excesivo, pero sí hemos tenido que hacer cambios".

El servicio de tinte y peinado ha subido un euro, algo impensable hace un año, pero es que el contexto tampoco tiene precedentes. "No recuerdo una subida así de las cosas", concluye Barros.

Ana Barros, en su peluquería con un secador. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
[Ana Barros, en su peluquería con un secador. JAVIER CERVERA-MERCADILLO]

El coste de la construcción continúa sin tocar techo

La cascada de crecidas que lleva soportando el sector de la construcción tampoco parece tener fin y, de nuevo, hace que los presupuestos se resientan y tengan un período de vigencia casi fugaz.

"Estamos percibiendo subidas importantes en casi todos los productos que nos surten los proveedores, pero sobre todo en el aluminio y la madera, que nunca habían subido tanto", indica la trabajadora de una empresa de reformas de la capital.

Según precisa, el aluminio, que ya había duplicado en el primer semestre de 2021, ha vuelto a experimentar un aumento "de entre el 15% y el 20% desde el mes de noviembre hasta ahora", lo que necesariamente aboca a esta empresa a "actualizar las tarifas".

La madera y otros productos como el cemento o la grifería también continúan en una senda alcista que, junto a la falta de profesionales, desluce el buen momento (de demanda y obra nueva) por el que atraviesa el sector de la construcción.

Zonas 'calientes'. Los combustibles y la cesta de la compra
El coste de la energía subió en la provincia en el último año más de un 50%, un incremento sin parangón que además fue parejo de un aumento constante en los precios de los combustibles. La bombona de butano, por ejemplo, se situó este martes en los 17,75 euros, precio de récord que también lleva implícita una subida interanual inédita (de 83 céntimos). La cesta de la compra es otra de las áreas en las que se palpa la subida de precios y, aunque es difícil cuantificar la subida media, la mayoría de los productos se han encarecido. La margarina o la pasta son un 20% más caras que hace un año, mientras que la leche, los huevos o la carne de ternera subieron un 10%, según la Ocu).

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