José Antonio Vázquez Taín, juez

"Los errores humanos son cíclicos, se repiten una y otra vez en la historia"

Conocido por casos como el de Asunta Basterra o el robo del Códice Calixtino, autor de novela y ensayo, colaborador en los medios y azote de los narcos en su época en el Juzgado de Vilagarcía, el magistrado estará el jueves en el ciclo 'Educación siglo XXI' de Afundación

El juez, José Antonio Vázquez Taín. JAVIER CERVERA-MERCADILLO (ADP)
photo_camera El juez, José Antonio Vázquez Taín. JAVIER CERVERA-MERCADILLO (ADP)

Cómo transmitir consejos a los más jóvenes o el papel de la educación y los medios en la formación del pensamiento de las nuevas generaciones son temas que tratará el juez en su conferencia del jueves (Afundación, 19.30 horas).

Es juez, conferenciante y, además, escribe libros. ¿Cómo compagina todas estas facetas?
Se complementan entre sí. Lo bueno de ser juez es que tienes muchas vivencias personales y aprendes mucho sobre el ser humano. El hecho de participar en la escritura de libros me desarrolla culturalmente, participar en medios de comunicación me ayuda a conocer cómo es la realidad y ser juez me ilustra en un sentido general. Estas actividades me ayudan a ser más maduro, más conocedor de la realidad y, por lo tanto, más responsable cuando dicto mis resoluciones.

¿Y tiene tiempo de dormir?
Soy bastante activo y el hecho de tener tantas ocupaciones me impide incurrir en vicios. Me ayuda a mantener equilibrio emocional.

¿De qué viene a hablar el jueves a Pontevedra?
De un tema que se me ocurrió por una pregunta reiterada que me hacen los periodistas cuando hablamos de drogas: «¿Qué consejo le daría a los jóvenes para que no caigan en el consumo?». Consejos ya se han dado todos, el problema no es qué consejos se den, sino cómo se tienen que dar. Nos transmitimos conocimientos tecnológicos de una generación a otra y aprovechamos todo lo que hicieron nuestros antepasados. Sin embargo, los conocimientos emocionales, todo aquello que aprendieron sobre los errores humanos, esos nunca se transmiten, ni siquiera los padres son capaces de advertir a sus hijos cuando se están produciendo. Entonces, mi pregunta es si sería posible encontrar alguna forma de comunicación que permitiese transmitir esos conocimientos. Todos los errores humanos son cíclicos, se repiten y los encontramos a lo largo de la historia una y otra vez.

¿Podría solventarse este problema incluyendo la educación emocional en las escuelas?
Una de las grandes herramientas que han utilizado todos los regímenes políticos democráticos o no tan democráticos para intentar controlar a la población es la educación. Sirve para modificar el pensamiento y es la manera que se ha utilizado a lo largo de la historia para condicionar y modificar el pensamiento. Lo que pasa es que la educación emocional en España, tanto la religiosa como la que se nos ha vendido como humanista, está siempre orientada a que pienses de una determinada manera, no a que aprendas a pensar. Tenemos que pensar si, por ejemplo, la revolución tecnológica, lejos de traernos la comodidad, nos trae un tipo de esclavitud. ¿Cuándo vamos a tener una enseñanza que demuestre que las redes no son tan libres como la gente piensa? La educación en valores sería el camino si no estuviese orientada a uno u otro bando.

Quizás las nuevas generaciones tropiezan con las mismas piedras que las anteriores porque hay temas que siguen siendo tabú, como las drogas o el suicidio.
El suicidio es la mayor causa de muerte en España. Los que lo sabemos llevamos diciéndolo años pero no hay eco sobre esto. La soledad, al no ser un mal público, no da votos y no se trata. En cuanto a las drogas, la imagen que se da de ellas en los medios está relacionada con la diversión y el riesgo controlado, por no hablar de las series en las que el narco es el bueno y los polis los malos. Cada vez estamos más manipulados por el poder de las empresas que necesitan que compremos mucho y que sigamos votando para que ciertas personas sigan en el poder. Ese es el motivo por el que seguimos cayendo en los mismos errores.

Las series y los libros sobre narcotráfico están de moda. ¿Son responsables en el tratamiento o se ensalza la figura del narco?
Es un problema que no tiene fácil solución. Yo tengo relación con algunas de estas productoras y les planteaba temas que me parecen importantes, como que se alejasen de los tópicos. Contrabando, Partido Popular, narcos... Todo eso vende mucho, pero no se corresponde a la realidad. Al final, para ser atractivo para el público, queda una trama llena de tópicos que a la gente les encantan. El narco guapo, arriesgado, con una novia imponente y que vive rodeado de lujos. Si la trama es otra no vas a tener éxito porque el ser humano busca evasión.

¿Es eso también lo que se busca cuando hay juicios mediáticos y paralelos como, en su caso, el del caso Asunta Basterra?
La responsabilidad a la hora de tratar estos casos es múltiple y hay países en los que existe regulación al respecto bastante estricta sobre lo que se puede o no se puede publicar. En España ningún partido político quiere ponerse trabas y legislar sobre algo que le puede restar votos. Este no es solo un problema de los medios, también hay profesionales que deben frenar el filtrado de información para alimentarlos. Hay una falta de reflexión al respecto; a la ciudadanía siempre le atrajo el crimen, de ahí el éxito de medios como El Caso. Sería bueno que los partidos pensasen menos en los votos y existiese una regulación al respecto.