Los vecinos de Cerponzóns se movilizaron este viernes en contra de las obras que el Concello realiza en la parroquia. Un grupo de afectados expresaron su rechazo a los trabajos este viernes durante el Pleno municipal, que aprobó una moción del PP en la que se solicitaba la paralización de los mismos. La iniciativa de los populares, defendida por el edil César Abal, contó con el apoyo del resto de partidos de la oposición, esto es, de PSOE, Marea y Ciudadanos, que apelaron al diálogo para zanjar el conflicto.
Abal aseguró que las obras no entran dentro de las prioridades de los residentes y acusó al BNG de construir en la zona un "muro da vergoña", que comparó con el que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere ampliar en la frontera con México contra la inmigración ilegal. "Derribe o muro", añadió.
La reivindicación de los populares cuenta con el apoyo de la asociación de vecinos O Chedeiro, que reclama que la parroquia tiene otras prioridades, como el arreglo del centro social y no la reforma del entorno de esta instalación.
El Gobierno local anunció que hará caso omiso a la solicitud plenaria, que fue jaleada por los vecinos de Cerponzóns desde las butacas del Teatro Principal, al que acudieron con pancartas reivindicativas. El concejal de Obras y del Rural, Demetrio Gómez Junquera, afirmó que los trabajos no se interrumpirán por dos motivos: porque "están moi avanzados" y porque contaron con un amplio consenso por parte del consello parroquial, la entidad en la que están representadas las fuerzas vivas de la parroquia.
El PP cuestionó, al igual que hicieron los vecinos presentes en la sesión, que el consello parroquial represente al vecindario. Abal acusó a los nacionalistas de sentar en estos organismos de representación a sus afines para sacar adelante distintos proyectos.
