Vecinos de Pontevedra denunciaban este miércoles que se habían quedado atrapados durante horas en el aeropuerto de Düsseldorf por el retraso en un vuelo de Vueling a Barcelona, en el que tenían previsto viajar unos 200 pasajeros, muchos de ellos gallegos.
Los pontevedreses tenían previsto llegar a Barcelona a las 18.00 horas del miércoles para coger otro vuelo hacia Santiago, algo que finalmente no sucedía hasta las 10 de la mañana de este jueves tras horas de desinformación y malestar entre el pasaje.
Según explica una de las afectadas, los pasajeros embarcaron a las 16.15 del miércoles, media hora después de la hora prevista de salida del vuelo, y estuvieron dos horas esperando en el interior del avión. Al parecer, un pájaro había chocado contra un ala de la aeronave y la compañía estaba esperando que mantenimiento limpiara el motor.
Finalmente, los pasajeros tuvieron que desembarcar y fueron informados de que el vuelo se había retrasado. Denunciaban también que el servicio de atención al cliente de la compañía no tenía empleados suficientes para atender sus quejas.
Ya de madrugada, fueron informados de que el vuelo se cancelaba y los citaron de nuevo en la terminal a las 7 de la mañana, ya que el nuevo avión con destino a Barcelona iba a salir a las 9 de la mañana. Finalmente, lograron despegar, eso sí, a las 10, con una hora más de retraso y pendientes de cómo iban a poder conectar con Santiago, su destino final.
