Vecinos de San Mauro piden la eliminación de los coches del entorno de la capilla

Instan al Concello y al Arzobispado de Santiago a recuperar el atrio como parque o plaza para el disfrute de los residentes en el barrio
Vehículos estacionados en e atrio de San mauro, algunos de ellos delates de las dos entradas de la ermita. DP
photo_camera Vehículos estacionados en e atrio de San mauro, algunos de ellos delates de las dos entradas de la ermita. DP

Vecinos de San Mauro reclaman que, con ocasión de la restauración del crucero, se prohíba el tránsito y estacionamiento de vehículos en el atrio anexo a la capilla. Trasladaron la propuesta al Arzobispado de Santiago de Compostela a través de un escrito en el le reclamaban la restauración del crucero "a la mayor brevedad posible" y la recuperación del atrio "como parque o plaza para el disfrute de todos los vecinos, tanto niños como mayores, ya que siempre ha sido un espacio de recreo para todo el barrio".

La petición, acompañada de firmas, copias de los escritos presentados en el Concello y fotos de la protesta que los residentes protagonizaron en su día para reivindicar la restauración de la pieza religiosa del siglo XVIII derribada por un vehículo hace nueve años (y que desde entonces sufrió sucesivos impactos), hacía hincapié en la preocupación del barrio por el "deterioro" del entorno de la ermita. "Lo más grave -insisten los vecinos-, es que en muchas ocasiones hubo poblemas para entrar con el difunto en la capilla a fin de celebrar los funerales, dado que los coches estaban aparcados pegados a las puertas" del pequeño templo.

En el documento dirigido a la autoridad eclesiástica, los residentes recordaban que el crucero, ubicado en el centro del 'campo de la capilla', fue derribado en tres ocasiones (dos veces en 2010, en las que resultaron afectados el capitel y la cruz, y una en 2011 en la que se desplomó el fuste) por dos de los vehículos que habían "usurpado" a los vecinos su lugar de esparcimiento y reunión. Recordaban que "en varias ocasiones nos dirigimos al Concello de Pontevedra (en concreto el 26 de abril de 2016, el 16 de enero de 2019, el 13 de febrero de este mismo año) para que les informara sobre los planes para la restauración del crucero, que se interesara por el estado del atrio y que prohibiera el estacionamiento de vehículos en este lugar" porque, argumentaban, "era un espacio de recreo para niños y mayores del cual habíamos disfrutado todas las generaciones de nuestro barrio y que ahora nos lo quitaron". Denuncian que el Gobierno local les ha dado "la callada por respuesta".

Además de dirigirse a la Administración municipal, los vecinos se desplazaron hasta la ciudad del Apóstol, donde mantuvieron una reunión con un representante de la Iglesia. "Nos dijo que entendía nuestra preocupación y nos comentó que el Arzobispado estaba tan interesado como nosotros en la restauración del crucero. Nos comentó que el motivo del retraso en la recuperación de esta pieza patrimonial se debió a que una de las aseguradoras no quiso hacerse cargo de los daños que ocasionó el coche de su cliente y que, como consecuencia de ello, el Arzobispado se había visto obligado a denunciar el siniestro ante el Juzgado para reclamarle el importe de los destrozos ocasionados al crucero". Según informó la autoridad eclesiástica a los vecinos, el Juzgado ha dictado "hace poco tiempo" una sentencia favorable a los intereses de la Iglesia, por lo que se desbloqueó el proceso.

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