Se les ha agotado la paciencia. Vecinos y comerciantes de la calle Lepanto ven como pasa el tiempo sin que el Concello les haya respondido al escrito que le presentaron el pasado 20 de febrero en el que reclamaban la mejora del vial, que está "abandonado"desde hace décadas.
Residentes y propietarios de negocios participaron en una asamblea en la que acordaron crear un frente común reivindicativo y solicitar la semana próxima una entrevista con el concejal responsable de obras urbanas, Demetrio Gómez Junquera, en la que adquiera el compromiso de encargar un proyecto para solucionar las deficiencias que presenta el céntrico vial, que comunica San Antoniño con Benito Corbal, dos de las calles más concurridas de la ciudad.
"Desde hace trece años esperamos a que se cumplan los compromisos verbales y no vemos avance alguno", explica la coordinadora
Los representantes de la coordinadora instarán al representante del Gobierno local a plasmar ese compromiso por escrito, tanto en lo relativo a la fecha aproximada para la elaboración del plan de actuación como para fijar a través de una partida presupuestaria el importe necesario para acometer los trabajos. En caso contrario, la plataforma promovería una serie de actos reivindicativos con la que sacar a la calle Lepanto de la situación de "marginación"en la que se encuentra en relación con las otras calles de su ámbito.
A la cita con Gómez Junquera acudirán representantes de las seis comunidades de propietarios y de los negocios que suscribieron el escrito en el que, entre otras cuestiones, informaban a la Administración municipal de los defectos que presenta Lepanto, entre los que se encuentran un alumbrado público insuficiente, firme con baches, dificultades para el tránsito de peatones (las aceras son tan estrechas que en muchas ocasiones obliga a los viandantes a irrumpir en la calzada para permitir el paso de las personas con las que se cruzan), de carritos de bebés y de sillas de ruedas. Además, la estrechez del paso reservado para peatones impide la utilización de las máquinas barredoras de la empresa Ferrovial.
"Solo hay que echar un vistazo para comprobar que Lepanto es una calle que está siendo marginada. Llevamos trece años confiando en que el Concello va a cumplir los reiterados compromisos verbales de mejorar la calle y no vemos avance alguno", comentaron los participantes en la asamblea.
Representantes de la plataforma insisten en que "no pretendemos que las máquinas comiencen a trabajar mañana mismo sino a que el Gobierno local asuma el compromiso firme de actuación, aunque las obras tengan que quedar para finales del presente año o para los primeros meses de 2018".
Demetrio Gómez, que está dispuesto a recibir a los comerciantes y residentes de Lepanto, anunció que no se compromete a anunciar cuándo se acometerán las obras.
