El supermercado Vegalsa Eroski abrirá sus puertas en el centro comercial A Barca a finales de noviembre y, para llegar a tiempo, los operarios apuran los últimos flecos de las obras.
Tras iniciar los trabajos de demolición y pintado a principios de julio, en las últimas semanas se ha estado trabajando en la adecuación de la sala de ventas y zonas de almacén. Es decir, colocación de suelo, instalaciones eléctricas y frigoríficas y montaje de los murales de frío.
Según ha podido saber Diario de Pontevedra, estas próximas semanas, entre septiembre y octubre, los obreros tratarán de terminar algunas tareas de adecuación y se centrarán principalmente en la instalación de equipamiento del hipermercado, como son las cajas de cobro, estanterías, mostradores de las secciones de frescos y mobiliario común.
Pérdidas económicas. El cierre de Carrefour el pasado mes de junio fue «la guinda del pastel» para muchos empresarios del centro comercial A Barca. Eso sí, de un pastel que se derrumbaba poco a poco.
La pandemia obligó a los comerciantes a echar el cierre durante meses y, cuando pudieron reabrir, lo hicieron con una caída en picado de la facturación. Poco a poco, los clientes fueron devolviendo la ilusión a los trabajadores de las diferentes tiendas del centro comercial y, cuando parecía que los beneficios volvían a crecer, el supermercado anunció su cierre definitivo.
"A lo tonto llevamos dos años sorteando obstáculos y ahora que empezábamos a repuntar un poco llegó esto", explica Mari Carmen Gómez, de la Mercería Coser y Cantar.
Para muchos comercios "este año está siendo mucho peor que en 2020". Es el caso de la Administración de Lotería número 4. Su propietaria Ángeles Lubián asegura que "se está haciendo muy duro y estamos teniendo un 75% menos en la facturación". Además, la empresaria cree que esta situación llegó en el peor momento.
"Esto si te pasa en febrero o marzo, que son meses relativamente bajos, vale, pero en verano para nosotros fue matador y coincidió en un momento malísimo. De hecho, en julio y agosto siempre vendíamos muy bien la lotería de navidad y este año no hemos notado nada de esas ventas", afirma.
Sensación similar la de Javier Juncal, de la Mercería Jota, que confirma que las ventas "bajaron muchísimo, sobre todo en los artículos genéricos. Si es para cosas puntuales como arreglos de costura, la gente sigue viniendo, pero lo que es mercería, lo que es producto, hemos notado igual un 90% menos".
Un poco más positivos los números registrados en los últimos meses en la tienda Mascotas, donde aseguran haber tenido una caída del 20% en la facturación. "Han bajado los números pero esperábamos que fuese un poco más catastrófico, creíamos que esto iba a ser una hecatombe", explica el dueño, Juan Antonio Prieto.
Pero los comerciantes tienen claro que si esta caída ha sido menor de la esperada, fue "gracias a la clientela de toda la vida", afirma Ramón Sindín, encargado de Décimas.
ESPERANZA. Y aunque algunos empresarios aseguran que «se está haciendo muy largo», lo cierto es que todos esperan con ansia la apertura del nuevo supermercado. "Creo que nos va a venir muy bien. Al centro comercial le hacía falta un cambio y todos los cambios son positivos", afirma Irene Limeres, de la Tintorería A Barca.
Lo mismo opinan en la Mercería Jota. "Tenemos mucha esperanza en Eroski porque lo van a hacer muy grande y muy espectacular, con todo nuevo y llamativo y creo que eso va a traer bastante gente". "Además, en la planta de arriba van a abrir también un gimnasio y creo que eso atraerá a más gente porque la base de un centro comercial es la variedad, si hay variedad la gente viene", insiste Javier Juncal.
