El vendaval desnuda la nueva grada de Preferencia y cierra el estadio de Pasarón

La ciclogénesis explosiva que se espera para el sábado mantiene en vilo a los servicios de emergencias, pues las planchas de la cubierta pueden seguir proyectándose a la vía pública ▶Fernando Olmedo se inundó por segunda vez en una semana

El ciclón Elsa no se detuvo a última hora del miércoles. Al contrario. A partir de las 22.00 horas, cuando muchos pontevedreses recobraban el aliento tras un intenso Barcelona-Real Madrid, los vientos y las lluvias volvían a golpear a las Rías Baixas con un virulencia inusitada. Hasta 160 kilómetros por hora se registraron durante la jornada en la estación de As Neves, diez más que en Baiona, señal inequívoca de la llegada de un auténtico vendaval desde el Sur.

Ello hizo que, durante la noche, comenzasen a desprenderse los anclajes, primero, y las placas, después, que conforman la cubierta de la grada de Preferencia del estadio de Pasarón. El recinto deportivo, que no había podido albergar el partido de copa del Rey entre el Pontevedra y el Ibiza por las intensas precipitaciones, sucumbió horas más tarde a la acción del viento. El Concello actuó de inmediato cerrando a cal y canto la calle Luis Otero, movilizando a Protección Civil y a los Bomberos, y retirando los cascotes que, en algunos casos, habían volado decenas de metros, hasta la avenida de Compostela. No se registraron daños personales.

Desperfectos en la cubierta de la grada de Preferencia, en Pasarón. GONZALO GARCÍA

El estado de la infraestructura preocupa mucho en el Concello, pues la llegada de una nueva perturbación en forma de ciclogénesis explosiva. Así lo confirmó Tino Fernández, concejal de Deportes, que indicó que "se desprenderon varias láminas de cuberta e hai outras que corren perigo de desprendemento. Están os técnicos evaluando o alcance dos danos". Al respecto, la concejala de Seguridade Cidadá, Eva Vilaverde, confirmó que ya se ha contratado por la vía de emergencia el trabajo para la revisión de la cubierta del estadio. Mientras, Protección Civil, cuya base operativa se halla en los bajos de la instalación deportiva, se mantendrá en alerta.

Las lluvias más intensas se produjeron en dos episodios concretos durante la noche, el primero en torno a las 22.00 horas y el segundo, que incluyó aparato eléctrico y granizo, minutos antes de las 7. Las consecuencias se volvieron a apreciar en las zonas bajas de la ciudad, con Fernando Olmedo como punto más afectado. El garaje de la parte final de Casimiro Gómez, varios locales y el restaurante de un hotel de la zona se vieron afectados por inundaciones que, aunque fueron puntuales, causaron importantes daños.

Garaje inundado en Casimiro Gómez. DAVID FREIRE

Otro punto afectado volvió a ser el paseo fluvial de O Gafos, que se desbordó sobre el paseo a su paso por la recién reformada zona de O Gorgullón. El Concello anunció investigaciones para estudiar si las bolsas de agua detectadas en el nuevo vial que transcurre por el Camiño Portugués fueron un problema puntual a tienen que ver con algún defecto en las obras.

Además, en el paseo fluvial se registró la caída de varios árboles.

Árboles caídos en el paseo fluvial del Gafos. DAVID FREIRE

Las piscinas de Campolongo, por último, volvieron a inundarse, aunque sin consecuencias.

Otras incidencias. Árboles y alumbrado caído
Otras zonas de la ciudad que se vieron afectadas por las lluvias caídas en la noche del jueves fueron las calles Rodríguez Seoane, Os Campos, Santa Margarida, Serra y Loureiro Crespo en la rotonda con San Mauro, así como Juan Carlos I, a la altura del Conservatorio.

Además, en Lourizán hubo pequeñas inundaciones en O Santo y O Regueiriño. El Concello también actuó por la caída de un árbol en Salcedo y un arco de alumbrado en Estribela, así como para retirar una plancha de publicidad en la Avenida de Compostela.


REGRESA UN PROBLEMA QUE PARECÍA SUPERADO

La calle Fernando OlmedoEl Concello estudiará medidas para minimizar los efectos de las inundaciones, aunque piensa que "é complicado"

Un problema histórico que se solucionó desviando algunas de las canalizaciones de pluviales que desembocaban en el Lérez hacia otros puntos vuelve a presentarse, sin previo aviso, en la calle Fernando Olmedo –en la imagen anexa– y sus inmediaciones. Un fenómeno que recuerda al acqua alta de Venecia se reprodujo en dos ocasiones esta semana (la última, en la noche del martes), coincidiendo con la pleamar y episodios de lluvias fuertes.

Las tuberías no tienen capacidad suficiente como para dar salida a toda el agua que baja desde Valdecorvos y Loureiro Crespo hacia Casimiro Gómez. El resultado, inundaciones en un garaje que tuvo durante años el mismo problema pero que no lo padecía desde hacía tiempo, y bolsas de agua que afectaron a toda la zona Oeste del Centro Galego de Tecnificación, incluyendo bajos y garajes. La mayoría de los locales ya disponen de rampas para evitar daños, pero los que aún no lo tienen se encontraron con el agua por los tobillos.

El Concello, por su parte, explica que implementará "novas medidas" para minimizar los efectos de las inundaciones, aunque mantiene que es "complicado" en un punto tan bajo.

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