Verducido inicia el rescate del parque forestal cedido por 30 años al Concello

Los comuneros amenazan con denunciar el convenio ante el "abandono" en que se encuentra el área de naturaleza de O Pontillón

Fuente rota en el Parque Forestal de Verducido. RAFA FARIÑA
photo_camera Fuente rota en el Parque Forestal de Verducido. RAFA FARIÑA

No ha servido de nada la llamada de socorro que la Comunidade de Montes de Verducido envió en agosto de 2017 instando al Concello a poner fin al progresivo deterioro del gran parque forestal de O Pontillón de Castro, el único con el que cuenta el municipio. Los comuneros reprochan a la Administración local la "dejadez" con la que está gestionando este proyecto pionero y la "falta de voluntad" para el desarrollo de los trabajos de mantenimiento que debería encargarse de realizar desde su inauguración, el 26 de septiembre de 2010.

Dada esta situación, el colectivo que preside Marcos Rey ha decidido tomar la iniciativa y salir al rescate del parque forestal, que ocupa una superficie de más de 50 hectáreas y que la entidad parroquial cedió al Concello por un período de 30 años. De esta forma, los comuneros iniciarán "de manera inmediata" los trabajos de restauración de las cinco fuentes situadas en distintas zonas del entorno natural que rodea el embalse: una frente al rocódromo, dos desde donde parte el acceso que conduce hasta el alto de O Pontillón y otras dos en la propia cima (Outeiro do Castro), donde se celebra la Festa do Canteiro.

"Por vergüenza ajena, en vista de que el Concello se ha desentendido totalmente de los trabajos de mantenimiento que le correspondería realizar, hemos acordado iniciar las tareas de recuperación del parque forestal comenzando por arreglar los grifos de las fuentes", explica Marcos Rey.

El dirigente de los comuneros de Verducido asegura que se les ha agotado la paciencia. "En el último año hemos enviado a la Administración local reiterados escritos en los que le solicitamos que cumpla con el compromiso adquirido con esta parroquia para la conservación del parque forestal en óptimas condiciones, pero siempre recibimos la misma respuesta. Asegura que no dispone de presupuesto, un argumento que consideramos que no se sostiene porque la firma de un acuerdo debería llevar aparejado, de forma inexcusable, la reserva del dinero necesario para realizar el plan anual de mantenimiento de este espacio de naturaleza".

Ante esta realidad, la junta rectora de la Comunidade de Montes de Verducido tiene sobre la mesa la posibilidad de denunciar el pacto suscrito con el Concello hace ocho años que facilitó la puesta en marcha de una iniciativa enmarcada en el programa Monte Vivo, con un presupuesto de 590.000 euros, que incluyó la plantación de más de 1.500 árboles de 23 especies distintas, entre ellas castaños, robles, fresnos, cipreses, pinos, abedules o sauces.

Banco roto y maleza en el Parque Forestal de Verducido. RAFA FARIÑA

El proyecto de recuperación del parque de O Pontillón que tienen previsto desarrollar los comuneros incluye, además, las tareas de limpieza y poda baja de la repoblación forestal con especies autóctonas efectuada en el marco del plan Monte Vivo, una iniciativa que pretende evitar, en un futuro próximo, la proliferación de incendios como los registrados en agosto de 2006. Cabe recordar que el entorno del embalse fue una de las zonas más castigadas por la oleada de incendios y por las riadas que se produjeron tres meses después. Estas catástrofes destruyeron parte del arbolado y otros elementos que el convenio suscrito entre los comuneros y el Concello pretendía recuperar, pero ampliando la oferta de ocio de todo el conjunto.

"Tenemos que actuar de forma urgente -apunta Marcos Rey- por el riesgo de incendio y porque la abundante maleza ha convertido esta zona en intransitable, cuando se supone que uno de los objetivos del parque forestal es permitir a los ciudadanos su disfrute".

El deterioro de los cuatro bancos de madera situados al pie del embalse y el desbroce de la parcela en la que están ubicados también forman parte de las mejoras que tiene previsto acometer la Comunidade de Montes, así como también la restauración del rocódromo (un espacio reservado a los amantes de la escalada), que no se ha podido utilizar desde hace tres años porque está muy dañado.

En la amplia relación de obras que los comuneros consideran necesarias para poner el parque forestal al día figura también el acondicionamiento de la pista que rodea el embalse, repleta de surcos ocasionados por las lluvias caídas en los tres últimos inviernos. "Llevamos tres años pidiendo al Concello la mejora del vial, pero no nos ha hecho el más mínimo caso", subraya Marcos Rey.

"El Concello se ha desentendido totalmente del parque forestal de O Pontillón. ¿Hará lo mismo con el de A Tomba?", se pregunta el directivo de Verducido en referencia al proyecto de naturaleza previsto para Campañó. En este caso, los comuneros de esta parroquia cedieron por un período de 30 años (con la posibilidad de prorrogar el pacto por otros tantos) una superficie que supera las 83 hectáreas.

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