La Policía Nacional investiga dos sabotajes en la EDAR de Os Praceres y en un bombeo

Imagen del interior de la depuradora de Os Praceres. GONZALO GARCÍA

Los hechos se produjeron en la madrugada del sábado y fueron denunciados por Viaqua ▶ El autor o autores cortaron varios cables y provocaron que una bomba se quemase, pero la rápida actuación tras saltar las alarmas evitó que se produjesen vertidos al mar

La Estación Depuradora de Augas Residuais (EDAR) de Os Praceres, en Lourizán, y un punto de bombeo de la red de saneamiento situado en la avenida de Bos Aires fueron el pasado fin de semana escenario de dos sabotajes. Los hechos, registrados en la madrugada del sábado, fueron denunciados ante la Policía Nacional por el jefe de explotación de Viaqua, empresa concesionaria del servicio de saneamiento y de abastecimiento en Pontevedra.

Según explicó, alrededor de las 2.00 horas de ese día y tras saltar una alarma en el telecontrol de la EDAR de Os Praceres, acudió al lugar personal de guardia de la empresa, así como la jefa de planta, para comprobar lo que sucedía. Al llegar encontraron las dos rejas de desvaste paradas y comprobaron que no se podían volver a poner en funcionamiento porque varios cables del motor habían sido seccionados.

Posteriormente, detectaron otro salto de la alarma en el bombeo de aguas residuales situado en el entorno del solar de Tafisa (en la Avenida de Bos Aires). En este punto, alguien había forzado el cuadro de maniobra, cortando un cable de una bomba y de una fase de alimentación, lo que provocó que una de dichas bombas se quemase, y también el cable de la toma de tierra.

Según indicó el denunciante, la bomba dañada está valorada en unos 1.500 euros, aproximadamente, y se desconoce quién o quienes pudieron haber realizado los sabotajes porque, además, en los lugares de los hechos la empresa no dispone de cámaras de videograbación.

SABÍAN LO QUE HACÍAN. Lo que sí señaló la empresa concesionaria es que, por el modo en el que actuaron, los autores de los hechos debían de tener conocimiento sobre el funcionamiento de las instalaciones.

El personal de guardia de Viaqua solucionó estos problemas en el momento, por lo que no tuvieron repercusión en el abastecimiento ni en la depuración, algo que también corroboró la Xunta de Galicia. En concreto, la Consellería de Infraestruturas aseguró que la depuradora "funciona ahora con normalidad", aunque llegó a estar momentáneamente fuera de servicio.

LA XUNTA, PREOCUPADA. Asimismo, el delegado territorial del Ejecutivo autonómico en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, expresó su preocupación por lo ocurrido. Así, lamentó que los responsables de estos hechos "cortaron uns cables para producir que houbera verquidos ao mar" y que "non ocorreu nada porque no momento saltou a alarma e a empresa adxudicataria xa se desprazou ao punto de bombeo e á EDAR para solucionar o problema", pero, en todo caso, subrayó su inquietud, teniendo en cuenta que "este tipo de accións son moi prexudiciais para o medio ambiente e para todos os veciños".

Cores Tourís también indicó que tanto Viaqua como la Xunta están "á espera do que resulte da investigación" y su departamento añadió que, después de lo ocurrido, se ha reforzado la seguridad en ambas instalaciones.

La Delegación Territorial del Gobierno gallego confirmó que no tiene constancia de que con anterioridad se hubiesen registrado otros sabotajes en la depuradora de la parroquia de Lourizán ni en los puntos de bombeo de la red de saneamiento.