La imagen de la calle Padre Luis María Fernández ha cambiado radicalmente en los últimos 70 años. La vía se construyó sobre lo que era antiguamente la huerta del convento de San Francisco, y fue el popular franciscano, hijo adoptivo de la ciudad en 1959, quien, un año después, el 13 de abril de 1960, bautizó la calle por acuerdo municipal.
Décadas más tarde, en los años 80, este entorno se convirtió en el centro de la movida pontevedresa, con populares locales como Os Carballos o el Pub Cosmos. Además, en aquellos tiempos, el lugar que hoy en día se dedica a las terrazas estaba ocupado por decenas de coches.
En pleno siglo XXI, el ocio nocturno se trasladó a otras partes de la ciudad y esta calle registró una importantísima rehabilitación, la cual eliminó los aparcamientos y ofreció más espacio a los peatones. Fue aquí donde la rúa Padre Luis comenzó a ser lo que es hoy en día: una de las zonas de terraceo más populares de la Boa Vila.
Por aquí han pasado en los últimos años establecimientos históricos como la tienda de música Auditorium, el Bingo de Valora, la tienda de Mundo Deportivo o el negocio de hostelería La Ibense. Por no hablar del cibercafé que había en la zona, que posteriormente se convirtió en la Pizzería El Pibe, u otros locales como la Cafetería Hollywood, que ocupaba un enorme bajo comercial en la esquina con Cobián Roffignac, el cual posteriormente se dividió en cinco establecimientos distintos.
Uno de los empresarios que mejor conoce este entorno es Diego Amoedo, dueño de la cafetería Milano, establecimiento abierto desde el año 2002, quien reconoce que acabó aquí "por casualidad".
"La peatonalización benefició muchísimo a esta zona, porque gracias a ella instalamos las terrazas y hoy en día si no tienes terraza no tienes nada", asegura.
Amoedo recuerda que "esta calle siempre fue una zona de mucho ambiente porque había muchos locales de noche. Ahora sigue siendo de ambiente, pero es un ambiente muy distinto a lo de antes".
Además, el hostelero hace hincapié en que "en estos 20 años tuvimos que cambiar la forma de trabajar en muchos aspectos, porque al final nos tuvimos que ir adaptando a la gente. Antes trabajabas con clientes de Pontevedra y ahora un 60% de la gente que yo tengo es turista. Cambió todo, pero la zona, en mi opinión, está maravillosa2.
Otro de los empresarios más veteranos en el entorno es Simón Martínez, propietario, desde hace 15 años, del restaurante O Fogar Dos Martínez, y desde hace 5 de la tienda Huchaca Rc.
"Yo me crié en esta zona. La tapería era de mis padres, desde hacía 48 años, y yo, como apasionado de las motos, decidí abrir también la tienda", explica.
La peatonalización benefició muchísimo a esta zona, porque gracias a ella instalamos las terrazas y hoy en día si no tienes terraza no tienes nada
En su opinión, "la calle está muchísimo mejor ahora que antes", ya que, tras la peatonalización, "ahora los negocios de hostelería podemos disponer de terrazas y es una calle en la que se puede transitar andado y en la que no hay coches por el medio".
"Yo estoy muy contento con cómo esta la calle, sobre todo creo que para la hostelería creo que es una zona que está muy bien porque por la tarde-noche hay muchísimo ambiente", añade.
Cerrando la oferta hostelera, en Padre Luis María Fernández se encuentran también otros locales como A Pousada do Pincho, Lulo Gastrogrill, Mama Doner Kebap o Feitizo Mediterráneo. La propietaria de este último negocio, Ana Novo, llegó a la zona en 2020 y apostó por la cocina que rodea el mar Mediterráneo, procedente de Grecia, Turquía, Líbano o Egipto. Un negocio rompedor que triunfó en la ciudad del Lérez.

"Esta es una zona muy agradable, de acceso a la zona vieja. Antes era una calle que estaba muy descuidada y olvidada pero ahora se ha ido revitalizando gracias a los negocios que hemos ido abriendo por aquí". Además, añade Novo, "hay muy buen trato entre todos los comerciantes".
Comercios que conviven con la hostelería
Conviviendo con los locales de hostelería, en la calle Padre Luis María Fernández se encuentran también otros dos negocios, los cuales están situados en las dos esquinas junto a la calle Cobián Roffignac.
El más antiguo de los dos es DM Peluqueros, un negocio que abrió en 2018 de la mano de Damián Bernárdez. "Yo antes estaba en la calle Castelao y decidí trasladarme para aquí porque esta zona tiene mucho más ambiente. Es una zona de mucho tránsito, sobre todo a última hora de la tarde y en verano", afirma el empresario.
Justo frente a él está la Tienda de Montse, un establecimiento que llegó a la calle en octubre de 2021. Su propietaria, Montserrat Besada, asegura que "esta zona, junto a Benito Corbal, es una de las zonas comerciales más importantes en Pontevedra", motivo por el cual apostó por este entorno.