Los viticultores de las Rías Baixas no sacan ojo de las viñas. El mildiu, una enfermedad bastante común que provoca el hongo Plasmopara viticola, ha hecho estragos en algunas plantaciones, obligando a sus propietarios a retirar las hojas y los racimos incipientes afectados.
La responsable de avisos fitosanitarios de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, Rosa Pérez, cree que la afección sigue la tónica de otras campañas, pero con la diferencia de que este año el hongo se ha visto favorecido por las condiciones meteorológicas. «Estamos tendo unha primavera cun clima irregular e, ademais, os tratamentos non sempre se fixeron nas mellores condicións posibles. Houbo xente que tratou as viñas con ventos fortes, e iso non é convinte, porque os tratamentos vanse fóra da zona».
Los ataques más relevantes del mildiu se han concentrado en «determinadas zonas» de O Salnés, así como en algunas de O Rosal y O Condado, las tres zonas principales de producción de los bodegueros que pertenecen a la Denominación de Orixe Rías Baixas. Sin embargo, aunque sea de forma leve, el hongo está presente en casi todas las plantaciones de la provincia, donde le delatan la aparición de manchas amarillas en las hojas y de una capa gris en los racimos.
El enólogo Roberto Fuentes, que elabora vinos al margen de la D.O., es uno de los productores afectados. El mildiu se ha hecho notar en las viñas familiares que trabaja, hasta el punto de que calcula que «las pérdidas pueden rondar el 30%». Su gran suerte es que el viento del Ártico que está azotando la Península ha conseguido frenar la infección, deteniendo los daños que aparecieron en los días de más calor y humedad.
Fuentes, que tiene la zona de cultivo entre Tremoedo y Cambados, ha empezado a limpiar las hojas y las semillas afectadas, con la seguridad de saber a lo que se enfrenta. El mildiu ya se ha presentado en otras campañas, «algunas peores que esta», y es muy probable que repita visita. «Hay saber torear con esto».
El enólogo aboga por reducir los efectos del mildiu compaginando productos fitosanitarios con medidas culturales, en su opinión, «las más importantes». Así, aboga por «mantener aireado el viñedo» y quitar las hojas que están delante de los racimos «para que el tratamiento pueda penetrar dentro de la vegetación».
La experta de O Areeiro Rosa Pérez recomienda tratar el hongo «o antes posible» y revisar que el tratamiento ha sido eficaz. Además, recuerda que es muy importante que la maquinaria que se utilice para ello «estea ben calibrada».
Junto a los síntomas de mildiu, la Estación de O Areeiro también ha percibido señales de otras enfermedades fúngicas como el Black Rot y el Oidio. De hecho, así lo hará constar en el boletín que prevé publicar hoy en su página web.
