El alza de los precios y la reducción de las familias se han conjugado para modificar las viviendas de nueva construcción. Si hace veinte y treinta años los pisos más demandados constaban de tres dormitorios al menos, en la actualidad los de uno y dos dormitorios se sitúan a la cabeza.
Dos son según algunos representantes del sector las principales razones. La primera es económica. El precio del metro cuadrado en agosto de 2023 se situó en 1.599 euros en la provincia de Pontevedra, un 1,4% más que solo un año antes y un 7,1% más que hace cinco años. El alza de los precios provocada por la inflación y la crisis de los materiales junto al aumento de los tipos de interés ha provocado que el comprador opte por viviendas de menor precio y por extensión de menor tamaño. Otro de los factores a tener en cuenta, sostienen constructores consultados, es la rentabilidad. Cuando el cliente es inversor y no es finalista generalmente opta por viviendas más pequeñas para alquilar.
Por otra parte, la demanda de las familias ha cambiado porque estas también lo han hecho.
"La vivienda se adapta a la evolución social. Es evidente que ahora cada vez hay más personas que viven solas, o parejas sin hijos y familias monoparentales", observa el presidente de la Asociación de Constructores de Pontevedra, Miguel Caruncho. "Las familias hoy tienen menos niños y las necesidades de superficie para las soluciones habitacionales han variado en relación a hace veinte años", añade el empresario.
"Es paradójico, nos vamos a coches más grandes y viviendas más pequeñas. A corto plazo no se prevé un aumento en las familiar importante y las empresas de construcción se adaptan a la demanda. Hoy se busca mucho apartamento", indica el presidente de los constructores, que subraya que la vivienda tipo hoy en día suma dos habitaciones y mide entre 60 y 70 metros cuadrados.
En cifras
El parque de viviendas de la provincia contaba en 2010 con 10.401 viviendas de un solo dormitorio que diez años más tarde pasaron a ser 13.883. Además, de los 66.847 pisos de dos dormitorios registrados en Pontevedra en 2010, se pasó a 82.011 en 2020. Así, pasaron de ser el 19,6% del total al 22,6%.
Mientras que las viviendas de tres dormitorios, que constituían el 52,3% del parque de viviendas de la provincia en 2010, se han reducido hasta un 49,6% en 2020.
Los constructores advierten además que la crisis de los materiales "ha frenado la inversión". "No ve tanta obra nueva, el coste de la construcción se ha disparado y los planes de las promotoras están paralizados. Aunque esperamos que esto sea temporal y que en un par de años podamos hablar de un repunte", concluyen desde la asociación de empresarios.
El presidente del COAG de Pontevedra: "Es un reflejo clarísimo de la sociedad: o se buscan pisos pequeños o muy grandes"
Viviendas pequeñas y más flexibles, con relación entre el interior y el exterior y que se adapten al estilo de vida de quien la habita. Son las características que el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia ha detectado como las más reclamadas en una vivienda hoy en día.
Lo explica el presidente de la delegación en Pontevedra del COAG, Anselmo Villanueva, que reconoce que efectivamente "hay una ligera tendencia a la moderación en el tamaño de las edificaciones". Esta llega importada de algunos países europeos y ya se estudiaba en las facultades de Arquitectura en los primeros años 2000. Viene dada, según el presidente de los arquitectos de la provincia, "porque no hay tantas familias o no son tan numerosas e incluso cada vez hay más parejas sin hijos o parejas que viven cada uno en su casa".
Pero el ajuste en las viviendas, coincide el arquitecto con empresarios de la construcción, también tiene una motivación económica. "En muchos casos el ajuste en el tamaño de las viviendas se debe al precio del metro cuadrado". En este sentido, recuerda Anselmo Villanueva la tendencia de los llamados minipisos de 20 o 30 metros cuadrados que se crearon pensando en los más jóvenes hace casi veinte años. "Posteriormente ha habido varios puntos de inflexión, como la creación de las Normas do Hábitat que puso en marcha la Xunta del bipartito con la arquitecta Teresa Táboas como conselleira y que apostaban por crear viviendas dignas, pero que sobre todo en vivienda colectiva eran de difícil aplicación", señala el representante de los arquitectos.
Anselmo Villanueva destaca que a la vez que la demanda más importante se corresponde con las viviendas de 1 y 2 dormitorios, contrasta con la demanda de inmuebles muy grandes. "Lo que estamos viendo es un reflejo clarísimo y preocupante de lo que estamos viviendo, es decir, hay personas que pueden permitirse viviendas muy grandes, de 200 o 300 metros y así se demandan, y luego la mayoría reclama otras más pequeñas. Lo interesante de esto es que puedan vivir conjuntamente", indica.
Transformación
En la actualidad el Gobierno gallego ultima el decreto que modifica las actuales Normas de Habitabilidad de Galicia y en cuyo trabajo intervienen también representantes de los arquitectos gallegos.
El objeto principal de la reforma de estas Normas de Habitabilidad es introducir cambios para solucionar el problema que supone en algunas ciudades el progresivo abandono de locales comerciales sin actividad y poder adaptarlos a usos residenciales.
Estas normas también flexibilizarán las exigencias aplicables en el caso de remodelaciones que acometan los propietarios para uso propio para garantizar que los inmuebles se adecúen a sus necesidades particulares. "Estamos deseosos de que estas normas salgan cuanto antes para que se puedan hacer muchas reformas. Tenemos que introducir el concepto de la transformación, que viene del mundo anglosajón y es el término más contemporáneo", indica el arquitecto.