El 22% de los pontevedreses, 18.225 personas, tienen más de 65 años. Esto supone un incremento del 52% con respecto a hace 20 años, cuando este colectivo apenas superaba las 12.000 personas. Esta tendencia es similar en los datos totales de la provincia, donde se pasó de 162.038 mayores de 65 años, en el año 2012, a 222.585 el año pasado (un 37,4% más).
Su cada vez mayor relevancia demográfica es clave ante cualquier resultado electoral, lo que les convierte en el colectivo con más peso en las próximas elecciones municipales del 28-M, sobre todo si se tiene en cuenta que esta parte de la población suele ser la más fiel hacia los partidos y la que menos abstención presenta en las urnas.
Pero, ¿qué valoración hacen ellos de los próximos comicios? ¿Ha cambiado mucho la política local en los últimos años? ¿Qué medidas creen que debería tomar el próximo alcalde de la ciudad? Los mayores pontevedreses responden.
Víctor Fiuza, de 90 años, asegura no tener claro aún su voto. "Aún no sé a quién voy a votar porque no me convence ninguno", reconoce. Además, cree que "Lores hizo cosas buenas pero hay otras que no tienen perdón de Dios, como el cierre de Reina Victoria. A mí con esa medida me mataron porque para entrar o salir de la ciudad tengo que dar una vuelta terrible".
Quien también cree que "Pontevedra necesita un cambio" es Rosendo Baena. "No puede ser que una persona, de cualquier partido, esté 25 años en el poder, porque así considera que parte de la ciudad es de ellos, que los méritos son suyos, y eso no puede ser". "Nunca en mi vida he votado al PP y ahora lo voy a votar", añade.
Opinión completamente opuesta la de Gallego, que cree que "a cidade necesitaba avanzar e hai anos que temos un goberno que o está conseguindo".
Este hombre asegura que basará su elección de voto en lo que han hecho los distintos partidos a lo largo de estos últimos años. "A min os programas non me importan moito, eu sigo durante catro anos todo o que fai cada partido ou o que propoñen, e en función diso, voto", explica.
Lo que sí que critica Gallego es la falta de cercanía de los candidatos a la Alcaldía de Pontevedra. "Hai un ou dous que son cercanos pero o resto preséntanse aquí e non os coñece ninguén. Fan propostas que non son nin viables nin necesarias. Parece que se presentan por presentarse", lamenta.
Justamente sobre esto habla Ángeles Arroyo, que reconoce tener claro su voto "dende hai tempo". "Ahora los políticos no hacen nada más que pelearse entre ellos y sacarse los trapos sucios", afirma.
Sobre este asunto habla también María Jesús Lamata, de 76 años, que critica que "ahora la política la complican y utilizan mucho en bienestar propio. Yo creo que deberían preocuparse más por los barrios".
"Antes los candidatos eran más de pueblo, eran todos mucho más conocidos todos por la gente, pero ahora ya no, ahora es otro mundo distinto y utilizan más las redes sociales pero menos el cara a cara. En este sentido, la cosa cambió muchísimo en 20 años", asegura, por su parte, Rosendo Baena.
De todos los entrevistados, solo hay una persona que afirmó abiertamente que no vota en las elecciones y que tampoco lo hará el próximo 28-M. Dolores Argibay considera que la política ha cambiado mucho en las últimas décadas, pero, lamentablemente, cree que "lo ha hecho para peor".
"Son os mismos ladróns con distinto collar. Eu deixei de votar hai moitos anos porque cada cal é peor que o anterior", critica esta pontevedresa. Argibay reconoce que le gusta el modelo de ciudad pero asegura que "debería estenderse aos arredores, porque o centro está bonito pero o resto é horrible".