Una vuelta al mundo a través de 411 belenes

Los hermanos Ana y Gonzalo Rodríguez llevan al Mosteiro de Lérez su colección de belenes para revivir el auténtico espíritu navideño
Imagen de la exposición de belenes del mundo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Imagen de la exposición de belenes del mundo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

La Navidad no tiene que ver con luces y comilonas. Lo deja claro Ana Rodríguez, que estos días expone junto a su hermano una colección de 411 belenes de todo el mundo en el Mosteiro de Lérez. "Lo que queremos es recuperar el espíritu del nacimiento, que se está perdiendo", explica Ana, que es catequista y realiza esta exposición junto a su hermano, el sacerdote Gonzalo Rodríguez.

Este no es el primer año que los hermanos realizan esta muestra para el público. De este modo, en las últimas nueve navidades, Ana y Gonzalo han mostrado sus belenes en diferentes iglesias y parroquias y este año le ha tocado a Lérez. "Estamos disponibles para todo el público pero también hemos organizado excursiones con colegios e institutos para acercar a los niños la tradición belenística", cuenta Rodríguez.

El belén australiano tiene en el portal dos canguros, en vez de un buey y una mula y algunos de los africanos, dos leones

Entre los nacimientos a los que les tienen más cariño está uno traído de Tierra Santa, "en donde se ordenó mi hermano", hecho con madera de olivo. A lo largo de los años, y después de haber pasado por salas de exposición como San Martín Pinario, A Balbanera (Cambados), Val do Dubra o Ames, han ido aumentando su colección. "No solo porque viajemos, sino también porque la gente hace donaciones", cuenta. Del mismo modo, reciben belenes de otros países a través de ONG o cooperativas de otras latitudes.

"Tenemos belenes de todos los continentes y cada uno tiene detalles propios porque lo que queremos es mostrar cómo se ve el nacimiento de Jesús en cada país", explica Rodríguez. Así, hay espacio para los belenes europeos, con muestras de países como Italia o Francia. Hay también representación de un belén de Australia, "en el que, en lugar de buey y mula, hay dos canguros". Los animales que acompañan a María y José en el portal varían en función de los lugares, de modo que en África incluso tienen leones como guardianes del mismo. En los belenes africanos, el niño Jesús es negro y en los asiáticos los personajes tienen los ojos rasgados.

En la muestra también se recoge la historia de los belenes desde que San Francisco de Asís fuese el primero en elaborar un belén viviente. "Eso fue en el año 1223, hasta entonces la representación de los belenes era a través de la iconografía, pero luego los artesanos empezaron a realizar las figuras", explica Ana. del mismo modo, en una de las dos salas que componen la exposición se recogen cuatro escenas bíblicas: el anuncio del ángel, la búsqueda de posada, el nacimiento en el portal y la huida a Tierra Santa.

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