No pasaron ni 24 horas desde que la Policía Nacional volvió a ponerle los grilletes al joven de 27 años que el pasado miércoles fue pillado en el interior del Hospital Provincial, disfrazado de enfermero, tras haber desvalijado algunas taquillas del personal.
Tal y como informó en exclusiva este periódico, este vecino de Pontevedra había sido detenido de madrugada después de que dos trabajadoras de la limpieza se extrañasen de que vistiera ropa de calle por debajo de la bata.
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Entre los sanitarios del turno de noche y el guardia jurado lograron interceptarlo y reducirlo hasta la llegada de los agentes, que lo reconocieron de inmediato porque la semana anterior también había intentado robar, utilizando el mismo método, en el interior del Hospital Quirónsalud.
Tras los trámites en Comisaría, el muchacho quedó en libertad, a la espera de juicio. Sin dudarlo, regresó de noche al Hospital y se fijó en un patinete aparcado en el parking privado, llegando a romper el candado de seguridad. Pero fue descubierto por una patrulla, que volvió a esposarlo y detenerlo.
