El guardia civil Jónatan Martínez es el responsable de poner en marcha la asociación 'Woman Defense'. Este sábado se celebró en el Centro de Tecnificación de Pontevedra una clase de presentación gratuita en la que participaron más de 200 mujeres, entre ellas, adolescentes, grupos de amigas, madres con sus hijas y hasta una de 82 años.
Las participantes tuvieron la oportunidad de aprender algunas maniobras que podrían ayudarlas a defenderse en una situación de peligro real. El instructor recuerda que las técnicas son adecuadas para cualquier persona, "independientemente de su comprensión física, habilidades o edad".
Jónatan Martínez asegura que el objetivo es enseñar a las mujeres a defenderse en caso de una agresión, para ello entrena a las alumnas simulando situaciones de estrés a las que podrían enfrentarse a lo largo de su vida. "Hemos llegado a alquilar coches y a entrenar en ascensores para simular situaciones reales", explica el responsable de los cursos. Aunque también destaca el factor psicológico. Acudir a estas clases puede ayudar a muchas mujeres a sentirse más seguras en su día a día.
Martínez subraya la importante función de las instructoras. Asegura que, sin ellas, la asociación no sería viable ya que hay muchas mujeres que son víctimas de violencia machista y que podrían no sentirse cómodas con un instructor. Además, el equipo cuenta con formación psicología. Sin embargo, esto no parece suficiente para Martínez que quiere hacer crecer este proyecto integrando otras especialidades. "En la asociación pensamos a lo grande y queremos incluir otro tipo de profesionales que puedan aportar un valor añadido, como abogadas o trabajadoras sociales", cuenta el guardia civil.
De esta forma, explica que el objetivo de la asociación no es ayudar exclusivamente a las mujeres víctimas de violencia de género, sino ayudar a las mujeres a defenderse de cualquier tipo de ataque, o agresión. "Si pudiéramos, también intentaríamos ayudar a mujeres que sufran violencia en la red" , asegura.
La asociación cuenta con formadores de alto nivel y un método, el 'Woman Defense', que lleva años impartiendose en otras comunidades españolas y que se basa en la repetición y automatización de los movimientos, porque tal y como explica, "en la vida real el agresor no espera".
