El jefe de la investigación del Titán III desmonta los argumentos de los acusados

En un interrogatorio maratoniano, explicó punto por punto la participación de todos ellos en el alijo de 1,7 toneladas de cocaína
El responsable de las pesquisas que se saldaron con más de 20 detenidos, este viernes, en la Audiencia. G. GARCÍA
photo_camera El responsable de las pesquisas que se saldaron con más de 20 detenidos, este viernes, en la Audiencia. G. GARCÍA

El exjefe del Grupo II del Greco Galicia, responsable de la investigación alrededor de las organizaciones que pretendieron introducir en las Rías Baixas 1,7 toneladas de cocaína a bordo del Titán III, ofreció este viernes un amplio abanico probatorio que deja con escasas opciones de defensa a los 19 procesados que quedan en el banquillo de los acusados de la Audiencia.

Incluso fue más allá y habló de datos que incriminarían a más personas (explicó, por ejemplo, que en casa de Manuel Charlín Gama, que se quedó fuera del juicio, apareció un manuscrito con la singladura casi exacta que siguió el narcobuque) por unos hechos que, por el momento, solo admitió Mario O., uno de los responsables de financiar el alijo y que debía coordinar la recepción de la mercancía ilícita en suelo gallego.

El fiscal del caso, Pablo Varela, solicitó al inspector de la Policía Nacional (que actualmente ocupa un puesto de alto rango a nivel europeo al otro lado del Atlántico) que explicase punto por punto la implicación de todos y cada uno de los acusados, algo que hizo de forma cronológica en una comparecencia maratoniana y que no pudo concluir en toda la mañana, por lo que tendrá su continuidad el próximo martes.

En primer lugar, explicó con detalle los pasos que se siguieron para solicitar las sonorizaciones de los vehículos de las personas investigadas, así como las autorizaciones para cada una de las técnicas de investigación que emplearon para seguir los pasos de los investigados.

Relató que en primer lugar siguieron los pasos de Víctor Manuel P.S., que daba cuenta de lo que sucedía a Manuel Charlín Gama en lo que llamaban "la oficina" (la casa del patriarca). Expuso que, en un momento dado, los intermediarios que pretendían hacerse con un barco para acercar el alijo a Galicia perdieron su confianza en el histórico capo vilanovés, que ofrecía contactos en Portugal, y dieron con Mario O., que aportaría financiación y que sería el enlace directo con alias Paul Wouter (el brasileño, ahora mismo fugado, Sergio de Carvalho), jefe de la mayor red de narcos activa en Europa en aquel momento y dueño de la droga.

Al mismo tiempo, el ex alto mando de la Brigada Central de Estupefacientes expuso la participación concreta de cada uno de los investigados en lo sucedido, tales como Jacinto Santos, en cuyo domicilio se produjeron algunas de las reuniones principales, Rafael D. o Serafín P. De todos ellos, solo Mario O. reconoció los hechos en busca de un acuerdo. El inspector dejó bien claro que no existía ninguna relación comercial entre ellos por venta de mariscos y que no había proyecto alguno de desguace en Ourense. Subrayó que la única motivación que unía a estos individuos era la búsqueda de infraestructura para introducir la cocaína.

Explicó, por último, que la salida del Sempre Cacharelos, barco en el que pensaban colar la mercancía en Galicia, se produjo después del abordaje al Titán, pero los narcos no lo sabían.

Las defensas
Defectos de forma, su único recurso posible
Los letrados encargados de defender los intereses de los 19 acusados (uno de ellos fue exonerado al considerarse inimputable y otro, alias Paul Wouter, fue dado por muerto) dirigieron sus preguntas al inspector hacia los medios de prueba, tales como los dispositivos de sonorización en los vehículos o la instalación de la baliza en el Titan III, todas ellas difíciles maniobras ejecutadas por especialistas de Madrid con las correspondientes autorizaciones del Juzgado de Instrucción 4 de Vigo bajo el brazo.

Los abogados, que continuarán con su interrogatorio el martes, barajan posibles defectos formales en cuanto a las fechas de presentación de las solicitudes para adoptar cada una de las medidas.

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