"A xente ten ganas de 'furancheo'"

La mayor parte de los furanchos estrenan temporada entre este mes y el que viene ▶ "Nós abrimos o día 4. O ano pasado non puidemos pola pandemia", dice Celsa Fernández, que promociona su loureiro en Instagram ▶ Miguel Filgueira abrirá el 1 de abril. "Non paran de chamar", asegura
Miguel Filgueira en su furancho en la parroquia de Lérez. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Miguel Filgueira en su furancho en la parroquia de Lérez. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

La temporada de furanchos empieza con timidez en Pontevedra. El Concello ha autorizado la apertura de cinco establecimientos de este tipo y esta semana dará el permiso a otros dos más. Pero no todos han abierto sus puertas

La mayor parte de los 22 loureiros censados en el rural inaugurarán la campaña entre este mes y el que viene. Es el caso de Miguel Filgueira, que aunque ya dispone del visto bueno de la Administraicón local, no empezará a vender vino hasta el próximo 1 de abril. "A xente ten ganas de furancheo. Notámolo", explica Filgueira, que tiene su loureiro, que este año cumple cuatro años, en la parroquia de Lérez.

"Non paran de chamarnos para preguntar cando abrimos", afirma el responsable de Furancho Filgueira, que abrirá cuatro y no seis días, como hizo el año pasado. Lo hará para compatibilizar su trabajo con la venta del excedente de su cosecha: entre 1.700 y 1.800 litros de vino. "Este ano a apertura serán os mércores, xoves, venres e sábados", señala.

Filgueira venderá el excedente de su cosecha: entre 1.700 y 1.800 litros de vino

La que reabrirá antes su bodega será Celsa Fernández, que dirige el Furancho As Cuncas, ubicado en el núcleo de O Rañadoiro, en Ponte Sampaio. "Nos abrimos o día 4 (este viernes). O ano pasado non puidemos facelo pola pandemia. Pero desta vai", asegura.

Celsa, que todo el mundo conoce como Chicha, prepara la temporada de furanchos "con ganas e con ilusión" Su establecimiento se puso en marcha en 2015 y se promociona a través de la red social Instagram. "Foi cousa da nosa filla. Iso lévao ela. Pero funciona estupendamente", destaca.

Celsa Fernández 'Chicha' (con mandil blanco) en la cocina de su furancho en Ponte Sampaio. CEDIDA
Celsa Fernández 'Chicha' (con mandil blanco) en la cocina de su furancho en Ponte Sampaio. CEDIDA

Su furancho, "con pincho gratis" con la consumición, comercializa albariño y tinto (con mezcla de variedades como el caíño, sousón y mencía). "Ven xente de todas partes. De Pontevedra, Vigo, Cambados, Arcade, Soutomaior, Salceda ou Xustáns", apunta.

"Ven xente de todas partes. De Pontevedra, Vigo, Cambados, Arcade, Soutomaior, Salceda ou Xustáns", dicen en Furancho As Cuncas

EL REGLAMENTO. La ordenanza que regula el furancheo en Pontevedra entró en vigor en 2013, aunque tres años después de su aprobación, en 2016, se introdujeron varios cambios para adelantar la temporada de apertura al público. En vez de entre marzo y junio, el calendario se amplió, pudiendo abrirse estos negocios tradicionales entre el 1 de enero y el 30 de junio. Eso sí, solo por un período ininterrumpido de tres meses.

La normativa también establece un límite de tapas que podrán venderse con los vinos. Entre ellas figuran tablas de embutidos y quesos, tortilla, pimientos de padrón y otros dos platos a elegir entre oreja o chorizo y zorza o raxo.

El reglamento municipal, pionero en Galicia, también pone límites al horario de apertura. De lunes a jueves, los propietarios podrán comercializar sus caldos entre las cinco de la tarde y medianoche. Los viernes y vísperas de festivos, la atención al público se amplía hasta la una de la madrugada. Y los sábados podrán abrir entre las doce de la mañana y la una de la madrugada. El cierre de domingos y festivos se adelanta a la medianoche.

PONTEVEDRA TIENE FURANCHOS EN NUEVE DE SUS 15 PARROQUIAS
El censo municipal revela que en Pontevedra hay 22 furanchos en nueve de las 15 parroquias del rural. Las únicas zonas sin ‘loureiros’ son Alba, Cerponzóns, ACanicouva, Santa María de Xeve, San Andrés de Xeve y Lourizán.

Hasta 861 comensales
Los furanchos suman un aforo máximo de 861 comensales. El número de clientes estará determinado por la evolución de la pandemia del coronavirus.

¿Dónde están ubicados?
La lista de los loureiros que hay en el registro municipal es la siguiente: Furancho de Fina (Valadiña, 18, Tomeza), Furancho do Padre Luís (Os Campos, 17, Mourente), Furancho Vázquez (Verducido, 19), Furancho A Branquiña (A Igrexa, 44, Salcedo), Furancho Las Golondrinas (Leirados, 10, Bora), Furancho do Balo (Valadares, 46, Marcón), Furancho O Avillado (Birrete, 45, Salcedo), Furancho Magariños (Pintos, 7,Marcón), Furancho Benito Pequeño (Armada, 16, Salcedo), Furancho de Tino (Pintos, 13, Marcón), Furancho A Casa de Pepe (O Bispo, 3, Campañó), Furancho das Roteas (Valladares, 7, Marcón), Furancho A Carrasqueira (Avenida de Montecelo, 14, Mourente), Furancho Casa da Luga (Pintos, 4, Marcó), Furancho da Cachada (Soutonovo, 42, Campañó), Furancho de Pepe (Lusquiños, 62,Tomeza), Furancho A Casa de Chiruca (O Pobo, 38, Tomeza), Furancho As Cuncas (O Rañadoiro, 3, Ponte Sampaio), Furancho do Angelito (Sabarís, 10, Marcón), Furancho de Sara (O Pouso, A Ermida, 49, Marcón), Furancho O Lagar da Fresca (Valadares, 25, Marcón) y Furancho Filgueira (O Cruceiro, 36, Lérez).

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