Nuevo empujón a la variante de Alba. La Xunta acaba de adjudicar el diseño del nuevo vial que unirá la rotonda de San Caetano con la carretera de Santiago (N-550), a la altura de la parroquia de Cerponzóns. El contrato incluye la redacción del proyecto de trazado y construcción y el trámite de impacto ambiental, del que se hará cargo la empresa Consultora de Ingeniería y Empresa (Ciesa), con sede en A Coruña.
La firma dispondrá un plazo de un año para rematar el trabajo, por los que cobrará 187.948,04 euros (IVA incluido), lo que supone un 25,5% menos de los 252.346,99 euros presupuestados inicialmente. Una vez que se resuelva este trámite, la Consellería de Infraestruturas podrá licitar la construcción de la variante de Alba.
La previsión del departamento que dirige Ethel Vázquez es que la obra salga a contratación a principios de 2019, para lo cual la consultora coruñesa deberá acelerar los plazos del diseño.
Además del trazado, una de las novedades del proyecto afecta a su coste, que se elevará hasta los seis millones de euros. Una de las razones del encarecimiento de esta infraestructura tiene que ver con la conexión de la variante con la carretera de Santiago, en donde se prevé hacer una nueva rotonda. Esta se alejará de las viviendas más próximas, tal y como en su día solicitaron los vecinos del lugar a la propia Consellería.
El punto de inicio del vial bordeará el río Rons y se desplazará hasta el núcleo de A Balea, entre los lugares de Tilve y Pidre, en Cerponzóns.
El proyecto, impulsado por la Xunta y que cuenta con el visto bueno del Concello de Pontevedra, supondrá la construcción de un vial de unos 700 metros de longitud entre San Caetano y la carretera de Santiago. La obra mejorará la seguridad de la PO-22, que en la actualidad une Alba con Cerponzóns y comunica la PO-531 con la carretera de Santiago. Por ella transitan una media diaria de 180 peregrinos. En paralelo a esta actuación, la Xunta creará una senda peatonal y ciclista en la carretera de Vilagarcía.
