"Se me ocurren pocos sitios como Pontevedra para que empresas responsables trabajen en alianza con entidades sin ánimo de lucro". Con estas palabras el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, inauguró este viernes el I Encuentro Empresarial Social organizado por el Rotary Club y Foro Empresa Pontevedra, que trató sobre la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). "De aquí pueden salir grandes beneficios para la sociedad y que parte del beneficio que obtienen las empresas le sea devuelto".
"Aspiro a que nos toméis la delantera como empresarios y aceleréis y deis ejemplo de que estas cosas se pueden hacer", subrayó el representante del Ejecutivo gallego en la cumbre que se desarrolló en el Salón Noble del Liceo Casino, a la que asistieron representantes de ONG, asociaciones sin ánimo de lucro y empresas.
Tras la apretada agenda de la jornada (en la que se conjugaron intervenciones de ponentes y mesas redondas-, Uxía Diz, del Instituto para el Crecimiento Sostenible de la Empresa (Iscem), leyó las conclusiones finales de la jornada. "La RSE ha venido para quedarse; genera impacto real y rentable (económico, social y medioambiental); hay falta de concienciación y comunicación y existen facilidades para colaborar y trabajar en alianzas y en valor compartido". Además, indicó que
"se trata de dialogar con otras entidades, buscar puntos comunes, e inicial diálogo y colaboración, y creer en esas alianzas para crear el cambio".
En este sentido, Alfonso Rueda aseguró que "una mayor implicación social y ambiental de las empresas es una petición de la sociedad más que de la Xunta o de cualquier otra administración". Destacó que la Xunta tiene la obligación de ayudar a las empresas a implantar políticas de responsabilidad empresarial "para devolver a la sociedad parte del beneficio que ésta les da".
"Ya desde 2012 diseñamos un plan con las principales empresas de Galicia, en aquel momento a modo de ejemplo, para empezar a implantar políticas de responsabilidad empresarial. Lo hicimos con aquellas que eran más visibles y tenían más capacidad para empezar con algo que era pionero".
El vicepresidente de la Xunta destacó que "pasados unos años, afortunadamente las políticas de RSE ya están implantadas no solo en grandes empresas sino también en otras más pequeñas y en la mentalidad de los empresarios". Añadió que al Gobierno gallego le corresponde seguir ayudándolas con la apertura de una línea de ayudas de 1,5 millones de euros para este año —12.000 euros por empresa— para que éstas puedan comenzar a implantar que decidan empezar a implantar políticas de RSE.
"Al principio cuesta dinero porque hay que modificar una serie de hábitos, comportamientos y estudios para los que las empresas van a tener la ayuda de la Xunta de Galicia", precisó Rueda. "Esto va mucho más allá de ayudas económicas, porque se trata de convencimiento y de cambio de mentalidad. Yo creo que en Pontevedra, tanto las empresas como todo el tejido asociativo pueden hacer una magnífica alianza y esto puede funcionar muy bien".
El vicepresidente del Gobierno gallego reconoció que "en la Xunta hay cosas que deberíamos estar haciendo ya como, por ejemplo, la introducción en nuestros procedimientos de contratación de cláusulas sociales e intentar primar a aquellas empresas que realmente implantan de forma decidida y eficaz sus políticas de responsabilidad empresarial. Todo lo que permite hacer la Ley de Contratos lo vamos haciendo poco a poco, probablemente mucho más despacio de lo que deberíamos", apostilló.
Durante el encuentro Arturo Ramírez, presidente de Foro Empresa Pontevedra, subrayó que "en un momento de tanta responsabilidad social en la industria, la economía y el medio ambiente, nos pareció interesante convocar este encuentro entre empresas y entidades sociales para intercambiar proyectos. Hay que aprovechar la oportunidad de que Pontevedra sea el epicentro de la Responsabilidad Social", sentenció.
Carlos López Font, responsable del área de Economía de la Deputación, señaló durante su intervención en el Foro Empresa Pontevedra, que "hay muchos políticos y empresas que alardean de responsabilidad social y la utilizan como maquillaje cuando realmente no hay un compromiso sincero sobre la responsabilidad social". Además, instó a las empresas a "ser respetuosas con la Ley y con los derechos de los trabajadores".
