La Xunta arreglará de forma urgente las aceras de la carretera vieja de Marín

La Axencia Galega de Infraestruturas prepara además un proyecto para mejorar 460 metros del vial en Estribela
Estado que presentan actualmente las aceras de la carretera vieja de MArín, la PO-546. GONZALO GARCÍA
photo_camera Estado que presentan actualmente las aceras de la carretera vieja de MArín, la PO-546. GONZALO GARCÍA

La Xunta arreglará "de urxencia" las aceras de la carretera vieja de Marín. El anuncio de la Axencia Galega de Infraestruturas llega después de las quejas manifestadas a principios del mes pasado por el Concello de Pontevedra sobre el mal estado del vial y que tanto BNG como PSOE han trasladado al Parlamento gallego. La última vez el miércoles pasado a través de una iniciativa del grupo socialista.

La intervención en la vía, de titularidad autonómica, será inmediata para tratar de corregir los problemas de movilidad en la zona. El deterioro de las zonas peatonales obliga a muchos vecinos a invadir la carretera para poder desplazarse por el barrio.

El plan se completará con la limpieza, sega y la renovación de la pintura de la señalización horizontal, que apenas se aprecia en muchos puntos de esta infraestructura que comunica Pontevedra con Marín.

En paralelo a esta actuación, el director del organismo gallego, Francisco Menéndez, anunció una inversión de más de un millón de euros para reformar un tramo de 460 metros de la también denominada PO-546, concretamente el situado entre los puntos kilómetricos 4+430 y 4+890. "É unha zona problemática", reconoció Menéndez.

El ámbito de actuación será en el barrio de Estribela, en el que existen aceras muy estrechas entre distintas edificaciones o fuertes desniveles. Por este motivo, la intención es ampliar la plataforma por la que pasan los viandantes y los vehículos. La complejidad de la obra obligará a reforzar las estructuras que sostienen el propio vial, que presenta unos desniveles muy pronunciados, y, como consecuencia de ella, a expropiar los terrenos necesarios.

La Axencia Galega de Infraestruturas prevé que el proyecto para mejorar la carretera vieja de Marín esté redactado a mediados de este año. A partir de entonces, el siguiente paso será sacar la obra a contratación.

CESIÓN. La situación de la PO-546 ha generado distintos enfrentamientos entre el Concello y la Xunta en los últimos años. La Consellería de Infraestruturas cedió formalmente en junio de 2018 el tramo más urbano de este vial, que lleva el nombre de Rosalía de Castro. Aquel traspaso de 550 metros, entre la rotonda de Manuel del Palacio y el puente del ferrocarril, obliga a Pontevedra a mantener dicho trazado, que será objeto de una inminente reforma que se anunció en 2017.

El director de la Axencia Galega de Infraestruturas instó al Gobierno pontevedrés a asumir también el tramo pendiente de la carretera tras recordar que el trazado que discurre por el municipio vecino, de unos dos kilómetros, fuese recepcionado por Marín, que participó en la cofinanciación de la mejora del vial con un 20% del coste de las obras. "Non agardamos que teñamos unha demanda de cambio de titularidade aínda que fose o lóxico despois de exectuar a actuación", remató.

Obra del Concello: una actuación que se unirá a la reforma de Rosalía de Castro
La intervención de la Xunta en la carretera vieja de Marín se unirá a la reforma integral de Rosalía de Castro prevista por el Concello. El proyecto contempla cambios de tráfico en el vial, que será de sentido único y de salida hacia Marín; aceras más anchas; cambios en los accesos a la Casa do Mar, una plaza y un nuevo parking.

1.792.586 euros
Es el presupuesto de la obra que se ejecutará en Mollavao. El siguiente proyecto municipal será la apertura de un nuevo vial hacia la autovía de Marín.