Las elevadas temperaturas que se registran en el interior de la Escola Infantil de A Parda contarán en los próximos días con una solución de urgencia. Se trata de la puesta en marcha de los sistemas de climatización en las horas en las que no hay menores en el centro, para que se refresquen las aulas que estos días llegaron a alcanzar 34 grados.
Es una de las alternativas que estudia la Consellería de Política Social, de la que depende la escuela infantil, y que pasa por la revisión del sistema de aire acondicionado por parte de los técnicos municipales. Tanto el Concello como la Xunta contactaron este con responsables de la Galiña Azul de A Parda ante las quejas de trabajadores y del ANPA por las condiciones en las que, aseguran, tienen que permanecer en el centro ante la escasa ventilación que permite el edificio y la ausencia de espacios de sombra.
"Nestes momentos o uso da climatización está limitado atendendo ás recomendacións sanitarias para a prevención da covid-19", recodaron fuentes autonómicas. "O Consorcio está estudando posibles alternativas que fagan compatible o seu uso, pero en todo caso depende de que o Concello manteña as instalacións de ventilación revisadas e en bo estado, algo que descoñecemos porque a pesar do escrito remitido ninguén do Concello se puxo en contacto nin co centro nin cos servizos do Consorcio", advirtieron.
Por su parte, el Concello confirmó que "se ha hablado ya con los servicios técnicos para que los vuelvan a comprobar para ver si es necesario cambiar algún otro filtro". El concejal de Benestar Social, Marcos Rey, subrayó que el sistema funcionaba perfectamente y que "la única razón por la que no se ponía en marcha hasta el momento era el protocolo anticovid decretado por la Xunta".
Esta solución de urgencia vendrá a aliviar el calor que se concentra en las aulas, y que en esta semana superó con creces los treinta grados, pero para la comunidad educativa no es suficiente. De hecho, urgen a las instituciones que intervengan cuanto antes para evitar que los problemas de calor se prolonguen durante el verano y de cara al futuro.
Demandan obras que garanticen el uso de los espacios exteriores, como el arreglo de los toldos o la dotación de medidas que supongan espacios de sombra. Y aquí las instituciones se pasan la pelota.
DESACUERDO. Por una parte, fuentes de la Consellería de Política Social insistieron este miércoles en que el mantenimiento de las escuelas infantiles consorciadas con la Xunta es competencia municipal. "Tanto respecto ao edificio como as instalacións, posto que o edificio é de titularidade municipal e construído polo propio concello no seu día", apuntaron.
En este punto el Concello no está de acuerdo. Consideran que los problemas de calor que registra el edificio son estructurales, por lo que es la Xunta quien debe acometerlos. "En lo que se refiere a obras ya estamos actuando a través de un convenio que ni siquiera está renovado ahora mismo. El Concello había hecho una obra de equipamiento que excede de sus competencias incluso, poniendo algún toldo y demás, pero el principal problema es de tecnología que debería usarse en verano y el enfriamiento del centro que la Consellería de Sanidade no ha permitido utilizar", manifestó Marcos Rey.
El cruce de reproches continúa desde la Xunta. Fuentes de Política Social recuerdan que el Consorcio solicitó hace un mes y por escrito al Concello que se subsanasen las de deficiencias detectadas en las instalaciones, como la reparación de los toldos o la creación de espacios con sombra. "Nese escrito dicíase expresamente que quedamos a disposición do Concello para prestar a colaboración técnica necesaria co fin de acadar unha pronta solución. Ata data de hoxe o Concello non deu resposta a esta comunicación", concluyen desde Política Social.
