La reforma interior de la estación de autobuses de Pontevedra se retomará la semana que viene. Así lo confirma a este periódico la Consellería de Infraestruturas, que ha llegado a un acuerdo con la actual adjudicataria, la Unión Temporal de Empresas formada por Alea y Arines, para reactivar las obras, que estaban paralizadas por la crisis de materiales vinculada a la pandemia del coronavirus.
Los trabajos se realizarán bajo el mismo contrato, formalizado en septiembre de 2019, para evitar nuevas demoras en la ejecución. El desbloqueo permitirá culminar la rehabilitación de la terminal, que también renovará su aspecto exterior, en el que se instalará una especie de 'segunda piel' con chapa de acero perforada de color blanco.
Además de la reparación de la cubierta y el cambio de fachadas para evitar humedades, con cambio de ventanales incluido, la actuación contempla la creación de una nueva rampa con un recorrido más lineal para facilitar el acceso de los usuarios al edificio.
El proyecto también prevé la mejora de la zona de dársenas, en la que se habilitará un vestíbulo más amplio y luminoso y resguardado de la lluvia. Los locales vacíos en el interior de la instalación serán eliminados, si bien no se descarta la posibilidad de que alguno de los espacios sea cedido. De hecho, en su día se barajó que asociaciones empresariales como la AJE pudieran establecer allí una oficina.
La intervención en la central de transporte público tenía un plazo de ejecución de doce meses. Las obras, iniciadas en enero de 2020, iban a estar listas a principios de este año. Pero distintos contratiempos demoraron el calendario.
El contrato adjudicado a las empresas Alea y Arines por 2.384.785,32 euros sufrió una modificación el pasado mes de marzo, que conllevó un sobrecoste de 354.733,20 euros, lo que supone un 14,87% más del presupuesto líquido inicial. El límite que establece la Ley de Contratos para los modificados es del 20%.
La modernización del inmueble tendría que estar listo en dos meses puesto que las obras estaban hechas al 70% cuando fueron interrumpidas. En una visita a la zona para abrir el nuevo acceso para autocares desde Josefina Arruti, que se puso en marcha el pasado 1 de septiembre, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, aseguró que a esta intervención le quedaban dos meses para completar su ejecución.
La segunda pata del plan de mejora de la estación de autobuses también suma una nueva demora, la sexta desde el inicio de los trabajos a principios del año pasado. Aunque la última previsión fijaba el remate de los trabajos del proyecto intermodal antes de noviembre, la Consellería de Infraestructuras sitúa ahora la fecha para finales del mes que viene.
Según el departamento autonómico, la nueva modificación del calendario se debe a la inclusión de actuaciones no previstas, como la instalación de una parada de bus en la glorieta que antes servía de acceso a las dársenas de la terminal. Esta mejora fue solicitada por el Concello y será atendida.
Esta fase de la reforma, que ejecuta la empresa Extraco, ha consistido en la reordenación del aparcamiento en superficie que hay frente a la Avenida da Estación, la creación de una gran plaza en este ámbito y la instalación de una pérgola para unir esta terminal con la del ferrocarril.
A mayores, la actuación incluye el pavimentado en hormigón de todo el recinto por el que se mueven los autocares, así como el destape del tramo del río Gafos que está pegado a la instalación. En esta zona se está construyendo una pasarela de madera para unir la senda fluvial hacia Campolongo.
En este último punto también está pendiente la construcción de un colector para el río, que afecta al cierre del ámbito de las dársenas y que debe llevar a cabo el Concello de Pontevedra.
Seis millones. Las obras de la intermodalidad, que tenían un plazo inicial de diez meses, se adjudicaron por 2.928.080,21 euros. En este caso, la Xunta de Galicia también aprobó un modificado del contrato el pasado mes de marzo, que encareció el proyecto. El sobrecoste alcanzó los 384.586,88 euros, un 13,13% más del presupuesto líquido.
La Consellería asegura que se trabaja "con intensidade" para "culminar canto antes e poñer ao servizo dos pontevedreses este proxecto estratéxico que facilitará o intercambio áxil e seguro entre o tren e o autobús e creará novos espazos urbanos de calidade para veciños e visitantes". Si no hay más demoras, Pontevedra contará con una mejorada estación de autobuses a principios de 2022, en el inicio del nuevo Año Xacobeo.
Las dos obras que se llevan a cabo en la terminal suman ya 6.052.185,61 euros, lo que supone un 12,2% más de los 5.312.865,53 euros adjudicados inicialmente. El 75% de los trabajos los pagará el Gobierno gallego y el 25% restante el Concello gracias al convenio firmado en su día entre ambas administraciones.
