La sustitución de la cubierta del espacio central del CEIP Plurilingüe Froebel tendrá que seguir esperando, pues la Consellería de Educación no contempla esta obra a corto plazo y, para ello, esgrime que supondrá la necesidad de reubicar a los 250 estudiantes de Primaria durante un año. Con este argumento respondió este viernes el diputado del PP Moisés Rodríguez a la proposición no de ley que la diputada pontevedresa Paloma Castro llevó al Parlamento en nombre del grupo socialista, por segunda vez este año.
Castro presentó en la Comisión de Educación esta propuesta para exigirle a la Xunta la inclusión en los Orzamentos de 2023 la reforma de esta cubierta, comprometida en 2011. También contó con el apoyo del BNG, cuyo diputado, Daniel Castro, desgranó los antecedentes de esta historia, desde que en 2010 se desplomaron varios falsos techos, casi encima del alumnado, a las protestas de las familias y la ejecución de las dos primeras fases del proyecto, "a medias" y con "calidades mellorables". También acusó al PP de "practicar o seu deporte favorito, botar balóns fóra", al culpabilizar al Concello de Pontevedra por la presunta falta de mantenimiento del centro.
Sin embargo, el PP votó en contra, lo que la diputada pontevedresa lamentó.
La renovación de la cubierta sería la tercera fase de la obra, presupuestada inicialmente en 800.000 euros, que afectaría a la fachada principal, ocho aulas, el desván y el patio cubierto, que se usa como gimnasio —también como colegio electoral y para actividades como Noites Abertas—, y los patios que dan a las aulas. Así, considera "inconcibible" que un centro de enseñanza público "estea cheo de caldeiros por mor das pingueiras que se xeran cada vez que chove", afectando al normal funcionamiento de la actividade lectiva.
El patio interior, "xa de por si reducido, no inverno está tan cheo de conos para que os nenos non se acheguen aos lugares onde cae auga que queda sen case espazo, obrigando aos pequenos a xogar entre caldeiros cheos de auga e toallas secando o piso". Advierte que, pese al esfuerzo de la dirección y del claustro por minimizar las carencias , el espazo educativo "non acompaña a nivel educativo a un centro que é referente histórico" en Pontevedra.
Acusaciones al Concello
Moisés Rodríguez aludió a que en Galicia "hai máis de 1.200" centros educativos, algunos "con moita antigüidade", como este caso. Por eso destacó la "complexidade" que supone realizar esta obra en un edificio "de valor histórico", pues data de 1936, y recordó las obras ya realizadas en él, entre 2012 y 2013, valoradas en 908.000 euros.
La Consellería, explicó, "non considera neste momento afrontar a fase C", que supone la renovación estructural y la sustitución total de la cubierta en patio central y los pasillos que la rodean, así como "do corpo principal do aulario", pues para ello sería sería necesario trasladar a 250 escolares "polo tempo estimado" de un año, pese a que cuando se comprometió la obra hace once años, recordó Castro, la Xunta señaló que esta actuación se ejecutaría en dos meses durante las vacaciones de verano.
"Iso non se fai en dous meses de vacacións", desdeñó las palabras de la socialista. Asimismo, habrá que "analizar ben as cuestións técnicas e organizativas para afrontar as obras pendentes". También puso como excusa la pandemia de covid, "que requeriu maiores espazos", por lo que hacía inviable el traslado del alumnado afectado.
Por todo ello justificó la espera, sin fecha final, y criticó el texto de la proposición, pues "dá a sensación de que os nenos están á chuvia e é un patio", sin olvidar acusar al Concello de Pontevedra por la supuesta falta de mantenimiento de las instalaciones, pues entiende que si se producen continuas filtraciones y humedades es por la suciedad de la cubierta. De hecho, ironizó hablando de una "cuberta verde, ecoloxista", el "modelo vexetal de BNG e PSOE", que "require mantemento e conservación, que é competencia municipal".
Otras prioridades
El diputado 'popular' aludió al Plan de Arquitectura Pedagóxica, que "está pendente da achega do Goberno central", para acometer reformas como esta. "Hai que adaptar o proxecto para actualizar o orzamento" y "estudar as posibilidades de reubicación do alumnado de Primaria" y todo ello "require tempo e prudencia".
Afirmó que "somos conscientes" de que la comunidad educativa del Froebel "tivo e está a ter paciencia", pero "temos que ser conscientes dos tempos nos que vivimos, coa pandemia e o incremento de prezos, que requiren tomar decisións ben medidas".
Asimismo, apuntó a otra "prioridades" ya presupuestadas para 2023 en materia educativa en la ciudad que suman casi ocho millones de euros, entre ellas la ampliación del CIFP Carlos Oroza (2,7 millones) y la reforma del IES Valle Inclán (4,7 millones). "Facer todo á vez é complexo".
"Vender fume"
En la contrarréplica, Paloma Castro acusó a la Xunta de "vender fume" al defender una enseñanza pública de calidad, "cando o certo é que reducen as partidas para investimentos en edificacións educativas de Infantil, Primaria e ESO". Así, advirtió de que los Orzamentos para 2023 reducen de 26,5 a 15,7 millones de euros el presupuesto para construcción, mientras las partidas para reparaciones pasan de cinco millones de euros en 2022 a 3,8 el año que viene, "en contra dos anuncios do novo Plan de Nova Arquitectura Pedagóxica".
Asimismo, señala que este Orzamento resulta "claramente insuficiente" y revierte "en prexuízo para todos os nenos e nenas de Galicia", que "pasan a meirande parte do seu tempo no centro escolar e merecen un entorno seguro e amable".
