La Xunta licitará de nuevo las obras del Gran Montecelo

La Consellería anula el concurso, al que solo se había presentado una oferta, para garantizar "la viabilidad" y "los plazos" del hospital único ►Los constructores ya advirtieron de que algunas partidas económicas del proyecto no se ajustaban a los valores del mercado

Feijóo presentó el proyecto del Gran Montecelo en 2018. RAFA FARIÑA
photo_camera Feijóo presentó el proyecto del Gran Montecelo en 2018. RAFA FARIÑA

El Gran Montecelo saldrá de nuevo a licitación. La Xunta da marcha atrás al proceso de contratación del hospital único para garantizar "la viabilidad" y los "plazos" del hospital único. La anulación del concurso público, al que solo se había presentado una única oferta, la de las empresas Acciona y Veolia, se confirmó este viernes tras la reunión que la conselleira de Infraestruturas en funciones, Ethel Vázquez, y el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, mantuvieron con representantes de la Asociación de Constructores de Pontevedra.

El colectivo empresarial ya había advertido al Gobierno gallego de que algunas partidas económicas del proyecto no se ajustaban a los valores del mercado. Así lo asegura su gerente, Javier Carballeda, que señala que este hecho explica que otras firmas se echasen atrás y no optasen al mayor contrato de una obra pública en la historia de la ciudad. Su presupuesto ascendía a 114.651.249,81 euros. "Las empresas tienen equipos técnicos muy buenos. Y si no se presentan es porque los números no dan", indica.

Los pliegos serán revisados "en profundidad" siguiendo las observaciones de los constructores. "Es una magnífica noticia", destaca Carballeda.

La Consellería prevé que las obras de ampliación de Montecelo puedan volver a licitarse antes de que acabe el año. Lo harán con una inversión mayor a los 114,6 millones previstos, porque las cláusulas deberán incluir costes más elevados a los fijados inicialmente.

INDEMNIZACIÓN. La revocación del concurso del Gran Montecelo supone, en la práctica, la exclusión de la oferta de Acciona y Veolia. Los técnicos de la Xunta no habían celebrado ninguna reunión de la Mesa de Contratación, por lo que se desconoce si ambas firmas cumplían con los requisitos exigidos.

Responsables de Infraestruturas contemplan la posibilidad de que la licitadora pueda reclamar una indemnización. Las mismas fuentes aseguran que esta compensación se ceñiría únicamente a los gastos del proyecto con el que optaba a construir el hospital único.

RETRASO. La Xunta licitó las obras de reforma y ampliación de Montecelo el pasado 4 de mayo. Las empresas interesadas tenían hasta el 8 de junio para presentar sus ofertas, un tiempo que la Federación Galega da Construción y la Asociación de Constructores de Pontevedra consideraron insuficiente debido a la envergadura del proyecto, a la complejidad técnica del mismo y a las dificultades internas que había generado la crisis del coronavirus.

La reclamación de la patronal del ladrillo llevó a la Consellería de Infraestruturas a ampliar el plazo hasta el 13 de julio, un día después de las elecciones gallegas. Tras cerrar la recepción de ofertas, se confirmó que la única era la de la Unión Temporal de Empresas formada por Acciona y Veolia.

La nueva redacción implicará un nuevo retraso de la obra, que tendrá un plazo de ejecución de 42 meses. En el mejor de los casos, el nuevo Montecelo entrará en servicio en 2025, casi tres décadas después de que en Pontevedra surgieran las primeras voces que reclamaban el hospital único.

La actuación ha conllevado la expropiación de cinco casas, cinco negocios y 15 parcelas. Los afectados, que deberán abandonar sus viviendas en septiembre, reclaman una indemnización mayor.

CARACTERÍSTICAS. El Gran Montecelo aumentará la cartera de servicios que actualmente presta el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHUP). Entre las nuevas unidades asistenciales figuran la Oncoloxía Radioterápica y el diagnóstico por imagen de Medicina Nuclear. También se apostará por la humanización del área de partos.

El proyecto contempla la creación de una UCI Pediátrica y para Neonatos y el refuerzo de áreas como, por ejemplo, las que tratan enfermedades relacionadas con el corazón y con el aparato digestivo. Además se pondrá en marcha la primera unidad de diagnóstico biológico de España, en la que se integrarán los laboratorios y los equipos de Anatomía Patolóxica. Esto permitirá conocer el estado de los tumores e incluso predecir el comportamiento del cáncer a través de una simple extracción de sangre, lo que facilitará los tratamientos con pacientes. Para ello, se utilizarán pruebas de ADN y biopsias líquidas, que hasta ahora se practican fuera del CHUP.

La capacidad del centro también aumentará. El número de camas pasará de 600 a 720 y más de la mitad serán estancias individuales. El área pediátrica tendrá escuela, biblioteca, sala de juegos y cine.

Las urgencias ya no estarán separadas en dos hospitales. Ocuparán el mismo espacio en el nuevo edificio y tendrán una única puerta de entrada. Los puestos en esta unidad también se incrementarán, al pasar de 61 a 117.

En las instalaciones de Montecelo se mantendrá la atención ambulatoria y se habilitará un hospital de día, además de conservar el área de consultas.

Las camas de la Unidade de Coidados Intensivos pasarán de 20 a 35. El Gran Montecelo contará con 280 consultas (53 más que ahora) y 20 quirófanos (tres más), que serán más espaciosos que los actuales.

La conselleira llama a Lores para notificarle la decisión
La conselleira de Infraestruturas en funciones, Ethel Vázquez, comunicó viernes al alcalde de Pontevedra la decisión de anular el concurso del Gran Montecelo. Lo hizo a través de una llamada telefónica en la que Miguel Anxo Fernández Lores evitó criticar la decisión de la Xunta, según ha podido saber este periódico, que trató sin éxito de que el regidor nacionalista valorase la interrupción del proceso que se había iniciado para adjudicarlas obras del hospital único.
Tras confirmarse que el Gran Montecelo solo había recibido una oferta, Lores aseguró que "non era unha boa cousa" y se mostró extrañado de que no hubiera más empresas que se presentaran a este contrato.