La Xunta de Galicia ha extendido la prealerta por escasez de agua a la cuenca del río Anllóns, además de mantenerla en la del río Lérez. A eso suma ahora el seguimiento de la situación de los embalses de Baiona y Zamáns.
La directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, ha presidido este jueves la reunión de la Oficina Técnica da Seca, en la que también han participado Protección Civil, Meteogalicia y la Consellería do Medio Rural.
Allí, han acordado mantener la declaración de sequía prolongada en toda la Demarcación Hidrográfica de Galicia-Costa y se ha analizado la evolución de la situación hidrológica y meteorológica de los distintos cauces de la Demarcación, "confirmándose la continuidad de la anomalía hidrológica que se advierte desde principios de año".
En lo que respecta a la meteorología, el mes de julio ha sido muy seco y las previsiones para agosto indican falta de precipitaciones. A este respecto, detallan que los caudales circulantes registraron en julio valores inferiores a los habituales para esta época del año -un 34,4% por debajo- de la media de los últimos diez años.
Se aprecia además, apuntan, un empeoramiento con respecto a mediados de julio, donde los caudales estaban un 20% por debajo de la media histórica.
En cuanto a la ocupación actual de los embalses de abastecimiento de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa, a 1 de agosto era del 82,81%, un 11% inferior a la ocupación del mismo periodo para el año 2021. En general, los embalses registran valores de ocupación inferiores a los niveles medios para esta época.
Prealerta por escasez
Por otro lado, en la reunión también se ha tratado la activación de la prealerta por escasez en la zona correspondiente al sistema de explotación del río Anllóns y a la costa de A Coruña hasta el límite con Arteixo.
Destacan que la iniciativa está motivada por los datos de la estación de aforo del río Anllóns, que muestran un drástico descenso de los caudales en el último mes, y por las previsiones de falta de lluvias a corto-medio plazo.
Sobre el río Lérez, Xunta y ayuntamientos han acordado reducir el consumo de agua y afrontar el episodio con información, coordinación y responsabilidad.
Según relatan, tras un drástico descenso de los caudales en las primeras semanas de julio, la cuenca tiende a mantenerse estable desde la segunda quincena del mes, "pero aún registra un caudal circulante bajo".
En este contexto, el Gobierno gallego trabaja en el estudio de soluciones alternativas para realizar aportaciones de agua al río Lérez. Entre ellas, el análisis del agua del hueco minero de Ventoxo, en Forcarei, para confirmar si cumple los requisitos de calidad para aportar caudal al Lérez.
Embalses de Baiona y Zamáns
Por último, y teniendo en consideración la situación meteorológica registrada desde principios de año, el descenso de las reservas de agua registrado y el aumento de la población estival en la zona sur de la demarcación, se realizará una valoración particularizada y un seguimiento exhaustivo de los embalses de Baiona y Zamáns, que abastecen a Baiona, Nigrán, Gondomar y parte de Vigo.
Para ellos proponen que se empiecen a tomar las mismas medidas que en los ayuntamientos que tienen ya activada la prealerta por escasez, dada la situación de los dos embalses y la alta demanda que estos municipios registran en verano.
