Precintado. El desguace ilegal de Marcón tiene prohibida la actividad desde el pasado viernes. La orden la ha dado la Xunta tras la sentencia que declara firme el derribo de esta instalación, declarada ilegal desde el año 2006. La Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (Aplu) todavía no ha ejecutado el desmantelamiento de estas instalaciones. El objetivo es llevar a cabo estas tareas lo antes posible, tal y como confirmó este lunes al Diario fuentes de la Consellería de Territorio.
La nave empezó a construirse en terrenos de suelo rústico no urbanizables, lo que llevó al Concello a ordenar la paralización de las obras. Tras sucesivas denuncias, la la Aplu ratificó la ilegalidad de los trabajos. A partir de ahí comenzó un proceso judicial a través de distintos recursos presentados por la empresa, Desguaces Outón e Hijos S.L., para frenar el derribo. El primero data de 2008 y el segundo de 2011. Ninguno de ellos prosperó.
En 2012, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) dio emitió un fallo en contra la firma y ordenó la demolición de la instalación. El asunto se elevó hasta el Tribunal Supremo y no fue hasta 2013 cuando la sentencia alcanzó firmeza plena. Desde entonces, la Aplu trató de "dobregar a vontade da propiedade" para que desmantelase el desguace.
La solera de la nave ocupa 3.800 metros cuadrados y un muro de 2,5 metros de alto
A pesar de las distintas resoluciones, la propiedad no ejecutó los trabajo, que finalmente la Xunta ejecutará para luego pasarle los gastos a través de una ejecución forzosa subsidiaria. Por este motivo, la Consellería se le ha impuesto varias multas coercitivas, que ascienden a 27.000 euros.
La demora de estos procesos ha enfadado a los vecinos y a la comunidad escolar, que han hecho constar sus quejas ante la Xunta. Lo mismo ha hecho el Concello, que ha urgido en varias ocasiones el derribo del desguace.
La nave tiene forma rectangular y cuenta con un tramo con cubierta de chapa metálica, cerchas y pilares de acero laminado revestido con bloque de hormigón y chapa ondulada. Su superficie es de 296 metros cuadrados. La solera de hormigón ocupa 3.800 metros cuadrados. El solar está delimitado por un muro de 2,5 metros de alto.
Operación antidroga
El desguace ilegal de Vilafranca, en la parroquia pontevedresa de Marcón, fue registrado en 2020 en el marco de una operación antidroga llevada a cabo por la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía.
La instalación es propiedad de la familia Outón, de Campelo (Poio), conocida por el apodo de Os Ferrados. Aquella intervención, que se había iniciado en verano de 2020, se saldó con once detenidos, de los cuales cinco entraron en prisión (uno de ellos bajo fianza) y los otros seis quedaron en libertad. Las autoridades atribuyen a este clan delitos como el de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales.
