La Xunta prevé iniciar la construcción del nuevo emisario submarino el próximo mes de octubre. La obra, que dará servicio a la depuradora de Os Praceres, permitirá verter las aguas residuales en un punto más alejado de la ría de Pontevedra. La puesta en marcha de esta instalación obligará a desconectar la estación de la actual canalización, que en teoría pasará a ser utilizada en exclusiva por la fábrica que Ence tiene en Lourizan.
La adjudicataria del nuevo emisario, la empresa Copasa, ultima la redacción del proyecto. Así lo confirma la Consellería de Infraestruturas, que asegura que en cuestión de días este documento será remitido a Augas de Galicia para su supervisión y aprobación. El siguiente paso será enviar el diseño a la Dirección General de Costas, que tendrá que dar el visto bueno definitivo para el inicio de las obras.
En paralelo a este proceso, los técnicos autonómicos elaboran los correspondientes informes para obtener la concesión estatal que permita construir la tubería submarina, la segunda de estas características que habrá en la ría. Responsables de la Consellería aseguran que este permiso lleva tramitándose desde mediados de 2018. Y aún no ha recibido luz verde por los sucesivos «nuevos requerimientos» de Costas.
Las autorizaciones estatales, que están sujetas a criterios técnicos, podrían volver a retrasar los plazos de ejecución del nuevo emisario. El contrato con Copasa, que costará 10.122.255 euros y que se formalizó el pasado 6 de julio, cuenta con un período de ejecución de 18 meses. Los tres primeros se reservan para la redacción del proyecto, una fase que está a punto de finalizar, y los 15 restantes a la construcción del emisario, que se iniciaría en enero de 2021. Por lo tanto, de mantenerse este calendario, la canalización estaría hecha para la primavera de 2022.
Una vez finalizada la obra civil, la adjudicataria dispondrá de otros doce meses para poner a prueba los nuevos tratamientos para que las aguas residuales que se viertan al mar cumplan con la correspondiente normativa ambiental
DEPURADORA. La que sí está en marcha es la mejora de la Estación Depuradora de Augas Residuais (EDAR) de Os Praceres, que ejecuta Acciona por 12.999.490,71 euros. Los trabajos comenzaron el pasado 1 de julio y estarán listos en un plazo de doce meses, esto es, en verano de 2021.
Una vez finalizada la obra civil, la adjudicataria dispondrá de otros doce meses para poner a prueba los nuevos tratamientos para que las aguas residuales que se viertan al mar cumplan con la correspondiente normativa ambiental, no como en la actualidad. En el mejor de los casos, la ría de Pontevedra reducirá sus índices de contaminación y estará saneada en la segunda mitad de 2022.
Acciona ha dividido la actuación de mejora de la depuradora en cinco partes. La primera de ellas tiene que ver con las actuaciones previas, que están rematadas y permitirán mantener la infraestructura en servicio durante las mejoras.
La segunda fase del proyecto consistirá en la modificación del reactor biológico de la EDAR por una tecnología más moderna y eficaz para depurar una mayor cantidad de aguas fecales. El nuevo sistema empleará pequeños soportes de plástico que estarán en continuo movimiento dentro del tanque para tratar estos fangos.
En paralelo, la concesionaria ha redactado ya los dos proyectos que afectan a la nueva acometida eléctrica
Una vez degradados estos restos orgánicos por medio de bacterias aerobias, estos pasarán a una especie de decantador. Desde allí saldrán las aguas ya depuradas y clarificadas, lo que se correspondería con la tercera pata de la obra.
La cuarta intervención sería la reforma del edificio de soplantes, que es la que aporta aire al reactor, y control. Por último, Acciona mejorará la línea de tratamiento de fangos secundarios.
En paralelo, la concesionaria ha redactado ya los dos proyectos que afectan a la nueva acometida eléctrica que precisa la depuradora para llevar a cabo estos cambios sin necesidad de ocupar más superficie.
