La Xunta reclama la parcela de A Eiriña para construir su residencia de mayores

La Consellería de Política Social negocia con el Concello los terrenos para poner en marcha el segundo centro público para la tercera edad de Pontevedra

Estado que presenta una de las parcelas sin desarrollar en la unidad de actuación urbanística número18, en el barrio de A Eiriña. RAFA FARIÑA
photo_camera Estado que presenta una de las parcelas sin desarrollar en la unidad de actuación urbanística número18, en el barrio de A Eiriña. RAFA FARIÑA

La Xunta reclama la parcela de A Eiriña para construir su nueva residencia de mayores. La Consellería de Política Social negocia con el Concello la cesión de los terrenos de la unidad de actuación urbanística número 18 para poner en marcha su segundo centro público para la tercera edad en Pontevedra.

En la zona se iba a levantar en su día el nuevo centro de recursos educativos de la Once y un parking. La operación, que fue fruto de un convenio con la Administración local, no salió adelante. La falta de fondos llevó a la organización de ciegos a renunciar de forma definitiva al proyecto en octubre de 2013.

Aquella situación llevó a ambas instituciones a replantear el acuerdo urbanístico que alcanzaran en 2006. De esta forma, Pontevedra recuperaría la parcela de A Eiriña que había traspasado a la Once.

El solar, que ocupa 5.455 metros cuadrados, regresó el año pasado al patrimonio municipal. Y, desde entonces, se han planteado varias iniciativas para darle otros usos. Una de ellas la lanzó el PSOE en el anterior mandato, cuando estaba en la oposición.

En el área en la que Política Social quiere abrir su residencia, la segunda en la capital después de la de Campolongo, habrá en breve dos complejos residenciales

La formación socialista quería habilitar allí un aparcamiento disuasorio. El Gobierno local rechazó esta medida tras asegurar que tenía "varios proxectos" para la vieja parcela de la Once en el barrio. Los terrenos solo pueden utilizarse para equipamientos de carácter social, educativo, social, cultural, deportivo o de ocio. Una residencia cumpliría los requisitos.

La apuesta de la Xunta por esta zona se produce después del fracaso de las negociaciones con las propietarias para reabrir el antiguo Asilo, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. La congregación religiosa echó el cierre a la instalación, situada en Loureiro Crespo, en la primavera de 2012. El motivo fue la falta de fondos de las dueñas para reformar el edificio, que carecía de la obligatoria licencia autonómica de actividad.

Aquel geriátrico, que abrió sus puertas en 1885, llegó a atender en su día a 150 personas mayores y a emplear más de una treintena de personas. En la actualidad permanece cerrado.

A pesar de que el Gobierno gallego quiere hacer una nueva residencia fuera del Hospital Provincial, que era la ubicación elegida en un primer momento, no se descarta que el centro sanitario pueda albergar este equipamiento sociosanitario en un futuro.

En el área en la que Política Social quiere abrir su residencia, la segunda en la capital después de la de Campolongo, habrá en breve dos complejos residenciales: uno de 40 pisos que da a la Rúa das Leitugas y otro de 26 que linda con Poza dos Canos.

Comentarios