La variante de Alba será objeto de una nueva vuelta de tuerca. Las movilizaciones vecinales y la petición del gobierno local de "suavizar el trazado" han llevado a la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade a anunciar este miércoles que "optimizará" el diseño de la obra "co fin de minimizar o seu impacto na parroquia de Campañó".
El Gobierno gallego se compromete a analizar con el Concello y con los vecinos de esta parroquia las "posibles melloras" que se pueden incorporar al proyecto, bajo la premisa final de que se ejecute "con consenso".
Dicho esto, responsables de la Consellería subrayaron que la alternativa escogida, la número seis de un total de diez, es la más funcional, la que ofrece más mejoras de seguridad vial y la que produce el menor impacto territorial. Además, incidieron en que "inicialmente" se ejecutarán dos únicos carriles, uno por sentido, en lugar de los cuatro previstos en el proyecto original.
Las mismas fuentes destacaron que el trazado sometido a información pública es el que permite "atender a demanda do Concello de impulsar a variante de Alba" y el que permite ejecutar la obra "cumprindo os condicionantes do Ministerio de Fomento para conectar coa estrada N-550".
No obstante, la Consellería abre las puertas a posibles cambios. Por ejemplo, la mejora de condiciones en las inmediaciones de los colegios afectados y la posibilidad de que el paso superior más próximo a la PO-531 "se reformule como paso inferior".
AFECCIÓN. La Administración autonómica insiste en que la alternativa elegida "evita" la afección a tres ríos y su entorno, así como el impacto a un elemento patrimonial denominado Casa da Granxa, que consta con protección integral en el PXOM en vigor. Su postura trascendió apenas unas horas después de conocer el informe municipal, en el que la Oficina de Medio Ambiente calificó esa misma alternativa, la número seis, como una de las opciones que generará más impacto ambiental.
La Consellería no llega a pronunciarse sobre el itinerario peatonal propuesto por el Concello en paralelo a la vía, pero sí recuerda que, en aras de reforzar la seguridad vial en este entorno, habilitará una senda peatonal y ciclista entre los núcleos de Alba y San Caetano, cuyo proyecto fue aprobado este miércoles. Además, insiste en que la variante sacará el 75 % del tráfico del núcleo de San Caetano y reforzará "a seguridade viaria nesta contorna".
En todo caso, los vecinos todavía se mantienen en pie de guerra. Este mismo martes presentaron en el Rexistro de la Xunta una alegación conjunta respaldada por 1.171 firmas que solicitan una alternativa distinta para el vial que unirá las carreteras de Vilagarcía (PO-531) y Santiago (N-550).
