El rural pontevedrés se está convirtiendo en escenario de un zafarrancho de obras dirigidas por la Concellería de Coordinación do Rural para subsanar los destrozos propios del invierno y, en especial, los ocasionados por las últimas borrascas.
Los trabajos consisten en el arreglo de pequeños hundimientos, el refuerzo de muros de contención, la limpieza de cunetas y de drenajes y bacheos, bajo el paraguas del contrato de mantenimiento de los espacios rurales.
Al mismo tiempo, también se han iniciado obras de mayor envergadura que estaban ya previstas y adjudicadas en nueve parroquias. Es el caso de los trabajos en Carramal, en Salcedo, donde se está levantando un muro de contención para dotar de mayor estabilidad a la plataforma de accesos. Esta obra había sido adjudicada a Naturgalia por 33.380,94 euros, con la finalidad de solucionar el riesgo de desprendimiento que se apreciaba en esa pista y dotarla de las necesarias condiciones de seguridad viaria.
En cuanto al contrato de sostenimiento de espacios rurales, su objetivo es llevar a cabo, de manera precisa y eficaz, y con la mayor rapidez posible, aquellas pequeñas actuaciones de reparación en las vías y espacios públicos municipales que, a pesar de ser consideradas menores, repercuten en gran medida en la rutina diaria de los vecinos.
De este modo, en estos días se desarrollan actuaciones en el lugar de Areás (Mourente), donde se está arreglando un muro de contención dañado por las lluvias.
Una obra similar se realiza en Salcedo, en el lugar de A Carballa, donde se está asegurando un muro de bloques y reforzando su cimentación. Mientras, en Cabaleiro (Campañó) se solventa el hundimiento de una pista.
De cara las próximas semanas, la agenda de actuaciones incluye la reparación de un muro en Pazos (Marcón), drenajes en A Meán - A Costa (Cerponzóns), bacheos en Casaldorado, centro de salud y Outeiro (Lérez), y solucionar el problema con una alcantarilla en la entrada de Ramallás, en la misma parroquia.
