SANTIAGO. Los carnavales son sinónimo de diversión. Aldeas, pueblos y ciudades se adornan esos días con luces de colores y sus vecinos, caracterizados de los personajes más pintorescos, bailan al son de la música de las comparsas. Pero el ambiente festivo también es aprovechado por sujetos que, parapetados tras una máscara y aprovechando las aglomeraciones, se dedican a cometer fechorías, muchas veces en forma de acoso sexual a mujeres.
Actúan con la aparente impunidad que les proporciona el anonimato de un disfraz y, muchas veces —lo que no los disculpa— bajo la influencia de bebidas alcohólicas, cuyo consumo se dispara en estas fechas. También repuntan las denuncias por acoso o incluso abuso sexual, lo que ha llevado a administraciones de medio mundo a tomar cartas en el asunto fundamentalmente a través de dos vías: el aumento de la seguridad en desfiles y eventos concurridos y, lo que es más importante, con campañas de concienciación de cara a frenar estos comportamientos.
Brasil, que presume de tener los mejores carnavales del planeta, viene de lanzar precisamente una iniciativa que está repartiendo miles de carteles y pegatinas con un lema que ya es internacional: no es no —‘não é não’, reza en portugués la cartelería que invade estos días Río de Janeiro—. Precisamente en la ciudad del Cristo redentor una reciente encuesta ha señalado que, durante los carnavales, una mujer es abordada de forma violenta por un hombre una media de cinco veces en tres horas.
Xinzo, Verín o Laza no son Río pero sí comparten estos días ingredientes comunes con la metrópoli brasileña: «Importantes aglomeracións con notoria presencia de alcohol e outras drogas que propician ataques ás mulleres e sistematizan a falsa idea de que no Entroido todo vale». Así lo apuntan en un comunicado las consultoras Red Talento y Red CO3 y Vai Vai Mr. Can, dedicada al diseño gráfico.
Las tres empresas, de Ourense, han seguido la estela brasileña y acaban de lanzar una campaña para prevenir el acoso en los carnavales gallegos a la que invitan a sumarse a administraciones de la comunidad a todos los niveles. El lema lo dice todo: Entrodeiro ou besta? O meu non é non.
«Vai dirixida aos abusadores. Que entendan o que significa que unha muller responda ‘non’ e que elixan entre ser un entroideiro, persoa que goza dunha festa marabillosa e libre, ou comportarse como unha besta», explican.
