Adina lamenta la muerte de Joaquín Gómez Barros, "nuestro mejor cura"

El sacerdote cuntiense impulsó varios proyectos en la parroquia sanxenxina entre los años 1980 y 2000 ►Su labor fue reconocida con la entrega de la novena edición de la Raia de Ouro, celebrada en 2003
Gómez Barros (primero por la derecha), en una imagen tomada en Adina en el año 1999
photo_camera Gómez Barros (primero por la derecha), en una imagen tomada en Adina en el año 1999

El martes de Carnaval comenzó con una triste noticia para los vecinos de Adina. Poco antes del mediodía, la página de Facebook que gestiona la comunidad parroquial anunciaba el fallecimiento de Joaquín Gómez, sacerdote de la localidad sanxenxina durante dos décadas.

A pesar de que su etapa en la villa de O Salnés finalizó con el cambio de milenio (llegó a Adina en 1980 y se fue en 2000), su figura todavía es muy recordada en la parroquia. La noticia de su muerte, a los 83 años de edad, cayó como un jarro de agua fría. Los mensajes de pésame se sucedieron, especialmente en internet. Quienes lo conocían lo definen como «una persona entrañable, amigo de todos». Un joven va más allá al afirmar que «fue el mejor cura que tuvimos aquí y en Portonovo».

Prueba del cariño que le profesaba la villa fue que, en el año 2003, Joaquín Gómez se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la novena edición de la Festa da Raia. La organización decidió rendirle homenaje entregándole la Raia de Ouro. Para entonces, Gómez Barros ya llevaba tres años ejerciendo como cura en la parroquia vilagarciana de Cornazo, donde vivía con un hermano. La exalcaldesa Catalina González, por entonces concelleira del Gobierno local, fue quien propuso que el galardón fuese entregado al párroco. «Era un hombre totalmente excepcional. Deja un recuerdo imborrable en todos los que tuvimos la suerte de tratar con él», rememora la exregidora, ya retirada de la vida política.

Gómez Barros impulsó la remodelación de la casa rectoral, la mejora de la cubierta de la iglesia y la fundación de Cáritas

PROYECTOS. Joaquín Gómez impulsó varios proyectos en la parroquia de Adina. Él fue el responsable de la remodelación de la casa rectoral, que en la década de los 80 se encontraba en un estado de terioro preocupante. Además, también logró que se reformase la cubierta de la iglesia.

Sin embargo, una de sus mayores aportaciones a la localidad fue la fundación de la agrupación municipal de Cáritas, en 1983. Aunque los inicios fueron duros y las aportaciones se lograban a marchas forzadas, este proyecto finalmente acabó consolidándose, gracias también a la implicación de su sucesor, José García, que tomó las riendas de este colectivo después de la marcha de Gómez Barros.

La etapa del sacerdote cuntiense en Sanxenxo finalizó en el año 2000. Fue entonces cuando solicitó al Arzobispado de Santiago de Compostela un traslado, alegando problemas de salud. Fue en Cornazo donde puso punto y final a más de medio siglo de vida decidada a la religión.

Su figura no es solo conocida a nivel local. El sacerdote recibió un homenaje en la capital de Galicia en el año 2012, como reconocimiento al trabajo que realizó como consiliario diocesano de la Xuventude Agrícola Rural Cristiá, de la que formó parte entre 1965 y 1980, cuando fue nombrado cura de Adina y de Portonovo.

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