La Xunta ha aprobado una Ley que crea una red de apoyo a la mujer embarazada, en un convulso pleno en el que la oposición coincidió en destacar que la norma sólo trata de financiar y dar cobertura a colectivos antiabortistas afines al PP.
Para defender la postura de los populares, la diputada Paula Prado negó el carácter ideológico o religioso que la oposición otorga a la iniciativa, impulsada por la denominada Red Madre, vinculada al Foro de la Familia, e indicó que se trata de mero "sentido común" en defensa del Estado social.
La diputada irritó a socialistas y nacionalistas cuando señaló que son los grupos de oposición quienes "no respetan la libre voluntad y decisión de las mujeres que, en vez de abortar", quieren llevar adelante su embarazo "y esas son las mujeres a las que se pretende ayudar", dijo. Ante estas palabras, la diputada del BNG Ana Pontón pidió la retirada de estas palabras del diario de sesiones, por entender que Prado les acusó de un delito.
Para defender la red de apoyo a la mujer embarazada que crea la norma aprobada por el PP, Paula Prado se preguntó si "podemos permanecer indiferentes" ante el "grave problema demográfico" de Galicia. Al respecto, este martes el INE hacía público el descenso de la natalidad en Galicia por primera vez desde 2002.
Además, Prado también apuntó que la norma apoyará casos como los de mujeres jóvenes que se quedan embarazadas y pierden su trabajo, a lo que Pontón le replicó que en ese supuesto deben ser readmitidas. "Quien lea la Ley sin prejuicios, dijo Prado, no verá ni religiosidad ni conservadurismo", sino el Estado social, e indicó que la postura de la oposición, a la que acusó de "progresismo trasnochado", no es ideológica, sino "patológica".
Carga de moral
Por su parte, Pontón acusó al PP de imponer "conceptos rancios" y de una "carga de moralidad" que no debería formar parte del cuerpo de ninguna Ley, ya que el propio texto legislativo recoge frases como que "todo aborto es una tragedia para el niño que aún no nació".
La diputada nacionalista también lamentó que, a través de esta norma, la Xunta desarrollará campañas para dar hijos en adopción, mientras destacó que la finalidad última de la iniciativa es crear una red de apoyo a las embarazadas para ponerla "en manos" de las entidades promotoras de la iniciativa legislativa popular.
Además, acusó al PP de "hipocresía oceánica", porque mientras reduce prestaciones de apoyo a la mujer crean una red nueva con esta norma, que insistió es "una regresión".
"Red antiabortista"
Por su parte, la socialista Silvia Fraga sostuvo que la iniciativa esconde "una intención clara de poner en marcha" la financiación de una "red paralela" a la administración pública, "una red antiabortista".
Según Fraga, de esta manera se crean "redes privadas en beneficio de amigos del PP y en detrimento de la ciudadanía gallega". Además, explicó que Galicia ya cuenta con las herramientas necesarias para dar soporte "a la mujer embarazada y a la no embarazada".
Para la diputada socialista, la norma contiene una "profunda carga ideológica" que trata de limitar el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo, y acusó al PP de intentar boicotear la Ley del Aborto. "Dejen de tratar a las mulleres de manera paternalista", dijo.
Durante la sesión fueron invitadas a abandonar la sala tres feministas que asistían como público, al corear consignas como "nosotras parimos, nosotras decidimos", mientras que, al acabar el debate, otro grupo de mujeres gritó "somos personas, no incubadoras".
Cuando se debatía la propuesta, las diputadas socialistas se colocaron camisetas con el lema 'Vivir es decidir', en una sesión en la que la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, llamó la atención por considerar "impresentable" la actitud de algunos diputados, ante las constantes interrupciones que se produjeron.
