Aurelia Rey rechaza las propuestas que la mandan a vivir a las afueras

Imágenes del portal de Aurelia Rey, esta mañana. (Twitter: @susobermello)
photo_camera Imágenes del portal de Aurelia Rey, esta mañana. (Twitter: @susobermello)

Aurelia Rey, la coruñesa de 85 años con una orden de desahucio, ha rechazado las viviendas sociales que le ofrece la Xunta, al entender que supone un desarraigo del barrio en el que lleva residiendo 30 años.

Tras la mediación del Valedor do Pobo, la Xunta, a través del Instituto Galego de Vivenda e Solo, propuso a la octogenaria dos alojamientos sociales, uno en el barrio de Eirís y otro en Novo Mesoiro, que ha rechazado, ha confirmado a Efe su abogado, Antonio Vázquez.

El colectivo Stop Desahucios ampara la reivindicación de Aurelia y permanecerá en las inmediaciones del inmueble hasta que exista una anuncio oficial de paralización del desahucio.

En principio, ha precisado Vázquez, el desahucio no se producirá ya esta semana, un margen que empleará para negociar con la Administración Autonómica, a la que solicitarán una vivienda social en una zona próxima a la actual residencia de la octogenaria.

La propuesta del Ayuntamiento de A Coruña de su traslado a una residencia de ancianos ha sido descartada por la propia Aurelia Rey.

La negociación con la familia propietaria del inmueble pasa en todo momento por el "margen temporal" en el que pueda producirse el desahucio, siendo este inevitable al existir una sentencia favorable, ha precisado Vázquez, quien ya le ha comunicado a la anciana esta situación.

Apoyo de los vecinos
El caso ha causado gran revuelo social y por segundo día consecutivo alrededor de doscientas personas se han concentrado en las inmediaciones de la vivienda, ubicada en el número 9 de la calle Padre Feijóo, en el centro de A Coruña, para evitar el desalojo de la anciana.

Entre ellos, se encontraban los portavoces del BNG y EU en el Ayuntamiento de A Coruña, Xosé Manuel Carril y César Santiso, respectivamente, así como las ediles socialistas Yoya Neira o Silvia Longueira.

Una decena de personas han pasado la noche haciendo guardia en la vivienda Aurelia.

El desahucio estaba previsto para ayer pero la presión ciudadana impidió que se ejecutase por dos veces, pese al fuerte despliegue policial que en el segundo de los intentos derivó en zarandeos y empujones a los concentrados.

Una de las escenas icónicas de este conflicto se vivió en la mañana de ayer cuando un retén de bomberos de A Coruña se negó a romper la cadena que impedía el acceso al inmueble y enarboló un cartel de
Stop Desahucios.

Aurelia Rey ha agradecido, en declaraciones a Efe, el cariño de la gente, que son como su "familia", y ha acusado a los propietarios de intentar echarla desde 1999.

Aurelia Rey reside en el noveno piso del número 9 de la calle Padre Feijóo, en el centro de A Coruña, por el paga 126 euros mensuales -con unos ingresos de 356 euros-.

En 1999 pagó con retraso una de las mensualidades, una situación que volvió a repetirse en marzo de 2011, lo que motivó la apertura del proceso judicial de desahucio por impago.

El colectivo Stop Desahucios inició una campaña de movilización que ha logrado paralizar, al menos temporalmente, el desahucio. El portavoz de este colectivo, Joaquín Díaz, ha cargado contra el Ayuntamiento, al que ha achacado "dejación de funciones", así como contra los propietarios del inmueble a los que ha acusado de "especulación".

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