"Imos ter unha fin de semana típica do inverno na penúltima fin de semana do inverno", describía este jueves Alberto Romero, experto del servicio de Predicción, en Meteogalicia, que anuncia vientos fuertes, olas de unos nueve metros y lluvia constante hasta el domingo. La situación climáticamente revuelta será provocada por la llegada a Galicia de Félix, una gran borrasca que provocará vientos fuertes y lluvias insistentes durante el fin de semana.
Félix partió el pasado fin de semana desde Estados Unidos como una "bomba climática", que es como describen los norteamericanos a las tormentas poderosas que pierden agresividad en un plazo breve de tiempo, de un día para otro.
Pese a esa moderación del fenómeno sobre el Atlántico, Meteogalicia pidió tiempo para valorar durante este viernes si califica esta borrasca fuerte como ciclogénesis.
Afectará máis a Pontevedra, o leste de Ourense e A Coruña
Alberto Romero explicó que Félix penetrará con energía en Galicia entre la tarde y la noche de este sábado "con maior forza de vento, soprando do sur", que de lluvia, "que afectará máis a Pontevedra, o leste de Ourense e A Coruña" que a Lugo.
La previsión de Meteogalicia avisa también de que las temperaturas subirán este viernes en menor medida que este jueves y de que se desplomarán el domingo.
En cuanto al estado del mar, la portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ana Casals, indicó a Europa Press avisó de que podrían incluso activarse avisos de riesgo extremo (rojos) por fenómenos costeros ya que podría haber olas de 8 a 10 metros de altura en zonas de Galicia. "Podrían acumularse cantidades importantes de precipitación en zonas propensas a anegarse de Galicia, como lugares de las Rías Baixas, donde no se podrá desaguar bien en la costa por el estado de la mar", comentó Casals, que señala como dato positivo que se espera que el mayor oleaje no coincidirá con la pleamar. Lo más significativo de Félix será el fuerte oleaje en la madrugada del domingo y las cantidades importantes de precipitación.
Aemet precisó que donde más lloverá este viernes será en el sistema Central, Extremadura, el suroeste peninsular, Sierra Nevada y las montañas de Almería y donde menos, en las regiones litorales del Cantábrico central y oriental, y en el litoral mediterráneo.
Ana Casals precisó que este sábado se esperan abundantes precipitaciones en el centro de la Península, Castilla y León, y Pirineos. Añadió que se librarán "un poco" de la lluvia el Cantábrico y la franja comprendido entre Almería y Girona.
La experta predijo que Félix se situará entre el sur de Irlanda y Normandía. Añadió que desde ahí "se moverá poco" y seguirá soltando sucesivos frentes, por lo que el domingo lloverá "sin parar".
El domingo lloverá "sin parar"
Así, añadió que el domingo volverá a llover de forma abundante en Galicia, llegarán las precipitaciones a Asturias y se "podrían librar" las costas de Cantabria y País Vasco, así como buena parte del litoral mediterráneo, menos Málaga y Granada.
Respecto a la segunda mitad del domingo, auguró que las temperaturas experimentarán un descenso significativo. En cuanto a las temperaturas, dijo que este viernes subirán en casi toda España menos en el suroeste, donde descenderán. Este sábado bajarán las mínimas y, tras la entrada del frente, descenderán las máximas.
El domingo, la portavoz espera un descenso significativo de los termómetros, que pueden bajar hasta ocho grados centígrados en zonas del interior del sureste, aunque se recuperarán. "No se esperan heladas excepto en zonas de montaña. Este viernes y este sábado variarán poco y el domingo descenderán sobre todo en el sureste", comentó.
En resumen, indicó que el fin de semana "estará pasado por agua", sobre todo en Cádiz, y habrá precipitaciones abundantes en el norte de Extremadura y zonas montañosas. Las zonas con menos precipitaciones serán el Cantábrico central y oriental, y las áreas del Mediterráneo. Concluyó que "donde mejor tiempo hará" será en el Cantábrico oriental y en la zona mediterránea, excepto en Málaga y Granada.
Media.
En comparación con el período de 1981 a 2010, la temperatura media en febrero se situó por debajo de lo habitual con máximas de un promedio de 9,6 grados y mínimas de 1,6 grados de media. Los registros más atípicos, en todo caso, fueron los de las mínimas, con una desviación de casi 2 grados respecto del dato histórico para este mes.
