Chela Santalla, la coruñesa que se convirtió en azote de Ayuso: "Madrid es una vergüenza"

El sábado irrumpió en el medio de una entrevista durante la desmadrada celebración del fin del estado de alarma en Malasaña y reprendió a dos jóvenes: "Ponte la puta mascarilla por respeto"
Chela Santalla. CUATRO
photo_camera Chela Santalla. CUATRO

Es de A Coruña, se llama Chela Santalla y estos días está en boca de media España. ¿El motivo? En la noche del sábado al domingo, cuando decenas de jóvenes celebraban el fin del estado de alarma en Madrid sin guardar las distancias y sin mascarilla en muchos casos, ella se acercó a dos chicos que estaban siendo entrevistados en televisión. Y les espetó: "Madrid es una vergüenza. Esto no es libertad, es una anarquía. Es una puta vergüenza lo que hacéis. Ponte la puta mascarilla por respeto a esta gente que está trabajando".

Sus palabras chocaron tanto con el monumento a la irresponsabilidad que representaba esa celebración desmadrada que pronto se convirtió en viral en las redes sociales. En los últimos días, esta actriz coruñesa de 40 años ha atendido a decenas de llamadas de medios de comunicación y ha respondido a cientos de preguntas en Twitter. 

Santalla explicó que el sábado había estado tomando algo en la plaza madrileña del Dos de Mayo, epicentro del barrio de Malasaña, y cuando volvía a casa, a las 23.00 horas, se encontró con una multitud en plena celebración en la calle Velarde. "Cuando vi todo aquello dije: qué miedo. Me impresionó. No había visto nunca tanta gente junta durante la pandemia", explicaba la coruñesa a El Español.

Pese a que muchos le bautizaron en las redes como el azote de la presidenta de la Comunidad de Madrid, ella rehúye de esa responsabilidad. "Me declaro abiertamente de izquierdas pero no, no soy el azote de Ayuso. Ojalá pudiera presentarme a las elecciones y sacar a Ayuso de en medio, por el bien de todos los madrileños, por el bien de la Sanidad y de la Educación Pública, pero no puedo”, indicaba en otra entrevista, esta vez en Huffington Post.

Convertida ya en fenómeno viral, la coruñesa tuvo que aclarar varias cuestiones fruto de su exposición pública. La primera fue rectificar y describir a Madrid como "una ciudad maravillosa". "Lo que es una vergüenza es esta gente", matizó, en referencia a los jóvenes que no respetaban las normas.

También explicó que ella regresaba a su casa y que en el vaso de café que portaba llevaba el vino que no pudo acabarse en el local en el que estaba tras cerrar a las 23.00. Incluso contestó a quienes le preguntaron por el libro que llevaba. Era uno de poesía que le regalaron en la plaza del Dos de Mayo.

Este martes, tres días después, todavía sigue explicando el gesto que la llevó a convertirse en ejemplo de responsabilidad en un momento crítico de la pandemia.  "Me hizo estallar el cabreo. Escuchar a estos dos chicos hablando así... soy una persona que funciona un poco por impulsos y tengo ese carácter a veces. Me calenté y salté", decía este martes en Más Vale Tarde, de La Sexta.

En ese programa también habló de su Galicia natal, donde admitía que este fin de semana "se ha desmadrado un poco la cosa", pero recordaba que después de navidades hubo un cierre total y la gente está más concienciada. "Allí, por lo menos en los sitios a los que que voy en A Coruña, mi ciudad, la gente lleva la mascarilla y solo se la baja en el momento de beber", contó.

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