Cómo tener una Nochebuena segura

La verdadera Nochebuena segura es la que se celebra exclusivamente con convivientes, pero, aún mezclando unidades familiares, hay formas de ser precavidos. Pruebas antes de la cena, limitar los asistentes, reducir al máximo los contactos previos y uso de la mascarilla en la sobremesa son algunas de ellas
Un árbol de navidad
photo_camera Un árbol de Navidad.

Algunas dudas sobre sobre qué hacer antes y durante de la cena de Nochebuena se responden aquí con la ayuda del director asistencial del área sanitaria de Lugo, Rafael Monte.

1. Voy a cenar en Nochebuena con familiares no convivientes y quiero hacerme una prueba ¿cuál es la más recomendable?


No se recomienda hacerse prueba alguna. "Lo que se recomienda es limitar las reuniones con no convivientes", recuerda el doctor Monte. De hecho esas pruebas solo pueden hacerse en la privada porque la sanidad pública, evidentemente, no las hace a demanda, solo a sintomáticos, contactos de positivos o personas que forman parte de un cribado. De cualquier forma, para un caso así, el de una persona asintomática que se quiere hacer una prueba para ir más seguro a esa cena, lo mejor sería una PCR. La prueba de antígenos es menos sensible que la PCR cuando no se tienen síntomas . Por supuesto, si se tienen, por leves que sean o similares a los cualquier otro catarro o gripe que se haya tenido antes, hay que llamar al médico de cabecera y aislarse inmediatamente.

2. ¿No bastaría una de antígenos, que es más rápida y también más barata?


"La prueba de antígenos puede ser útil en el caso de un gran propagador, de alguien muy contagioso porque si se tiene una alta carga viral, aún sin síntomas, sí va a dar positiva. Pero su sensibilidad es menor que la PCR en asintomáticos en general", explica el doctor Monte. La ventana de oportunidad —el tiempo en el quela prueba detecta efectivamente la infección— es más reducida en antígenos y está centrada en el período sintomático. Es decir, ambas pruebas pueden detectar el virus algo antes de que la persona empiece a tener síntomas (y esto es muy importante porque un contagiado comienza el período infectivo dos días antes de tener síntomas y sigue hasta nueve días después), pero la PCR es más sensible en ese período previo.

3. ¿Con cuánta antelación debería hacérmela? ¿En qué momento sería el ideal para cenar con tranquilidad?


Unas 48 horas antes, siguiendo el mismo protocolo que se utiliza en el hospital con las personas que se van a operar de una intervención programada. Se les cita dos días antes de la cirugía para hacerles una PCR y, de esta manera, como el resultado puede tardar ese tiempo, existe la seguridad de que se conocerá antes de ingresar. Lo mismo ocurre con alguien que se la haga por ese motivo. Si se hace la PCR dos días antes tendría la certeza de saber si es positiva o no para el día de la reunión familiar. No tiene mucho sentido adelantarse demasiado porque, a partir de entonces, también hay posibilidad de contagiarse.

4. ¿Con una PCR negativa tengo la certeza de que no contagiaré a nadie?


No, no existe la certeza absoluta con ninguna prueba. Si alguien se hace una PCR justo después de infectarse todavía no contará con suficiente carga viral como para que sea detectada. Si se la hace sin estar infectada, puede entrar en contacto con el virus justo después de la toma de la muestra y acudir a la cena de Nochebuena ya contagiada. Es verdad que, con esos dos días de antelación, si en ese plazo de tiempo no se desarrollan síntomas y si se limitan los contactos, se puede ir a la reunión familiar más seguro, aunque puede tratarse de una falsa seguridad. También lo es que si alguien se contagia en esos dos días previos a la cena cabe la posibilidad de que, cuando vaya a ella, todavía no haya comenzado su período infectivo. Podría estar contagiado pero aún no en condiciones de contagiar a otros, si bien el intervalo desde que se entra en contacto con el virus y hasta que se transmite a los demás varía de una persona a otra. Es decir, no hay manera de utilizar las pruebas diagnósticas para tener una seguridad completa.

5. Tengo un familiar anciano que no sale de casa, ¿conviene que se haga la prueba o solo los que tenemos más contactos?


En ese caso, el doctor Monte recuerda el protocolo de las residencias de mayores: son los trabajadores los que se someten a un cribado semanal porque son los que tienen interacción social fuera del centro y pueden contagiar a los usuarios, que o salen poco o, en algunos casos, no salen. Así, quienes se harían la prueba serían las personas que no pertenecen a la unidad familiar de ese anciano.

6. ¿Convendría que se la hicieran también los niños?


"Según lo que sabemos ahora los niños no son vectores, son diana", recuerda el doctor Monte. Es decir, aunque inicialmente se creía que contribuían de forma clave a extender la enfermedad, ahora se sabe que contagian poco. Un niño positivo suele haber sido contagiado por sus padres y no al revés. Por tanto, si lo que se quiere es seleccionar, los niños pequeños quizás puedan prescindir de ella.

7. Al margen de la prueba, ¿qué otras medidas puedo tomar? ¿Debo hacer un aislamiento previo?


Sí. Tomando de nuevo el protocolo para una cirugía ordinaria, a los pacientes se les cita para una PCR dos días antes de la intervención, pero se les pide que, durante los siete días anteriores, mantengan al mínimo los contactos, que solo se tengan los imprescindibles ."Por ejemplo, en este caso, se podría durante la semana previa a Nochebuena evitar contacto en sitios cerrados sin mascarilla. Si todos los días tomas café con alguien del trabajo, prescindir de hacerlo durante ese tiempo", apunta el doctor Monte.

8. ¿Qué medidas debo tomar durante la cena para hacerla más segura posible?


En primer lugar, limitar al mínimo la mezcla de personas de distintas unidades familiares. Más que el número de asistentes, lo que importa es el de no convivientes que van a compartir mesa y mantel. Cuanto más bajo, más seguro. Para la cena debe elegirse el lugar más espacioso, que permita la separación de los comensales, y debe ventilarse antes, durante y después. Además, hay que quitarse la mascarilla solo lo imprescindible, en el momento de cenar nada más. La espera para cenar o la sobremesa debe ser con mascarilla.

9. ¿Conviene que acorte la estancia y celebre una cena más breve que otros años?


El riesgo aumenta por la combinación del número de personas y el tiempo de exposición. En ese sentido, una reunión más corta reduce las posibilidades de contagio. La ventilación y el uso estricto de mascarilla son claves se trate del tiempo que sea.

10. ¿Si voy a casa de familiares en otra ciudad debo quedarme en un hotel?


De esa manera se limita el tiempo de exposición, lo que puede contribuir a reducir el riesgo y a no relajar las medidas preventivas.

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