La declaración de Galdós a Pardo Bazán: "Deseo verte para comerte los pechos"

Un librero de Madrid asegura que ha accedido a las casi 80 cartas apasionadas que el escritor escribió a su amada
Los escritores Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós. AEP
photo_camera Los escritores Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós. AEP

El destino que corrieron las apasionadas cartas que Benito Pérez Galdós escribió a su amada Emilia Pardo Bazán es un misterio e, incluso, se barajó la posibilidad de que hubieran sido destruidas. Pero un librero anticuario de Madrid asegura que hay 80 de ellas en una biblioteca particular.

Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 1843) y Emilia Pardo Bazán (A Coruña, 1851) mantuvieron una relación de amistad a lo largo de muchos años, pero durante dos fueron amantes, mientras ella estaba casada, y su correspondencia epistolar fue fogosa.

De las cartas que la escritora gallega envió a Galdós se conservan poco más de 90, pero las que el autor de Los Episodios Nacionales escribió a su amada no se encuentran. Hay muchas teorías, e incluso se ha dicho que Carmen Polo las quemó cuando llegó al Pazo de Meirás, donde anteriormente vivía Emilia Pardo Bazán.

Y cuando está a punto de finalizar el año en el que se ha celebrado el centenario del nacimiento de Benito Pérez Galdós, el librero anticuario Guillermo Blázquez, perteneciente a la Asociación de la Cuesta del Moyano de Madrid, sostiene que no están en paradero desconocido, sino "privado" porque las vio hace 30 años en una biblioteca particular, que no revela.

Los propietarios de las cartas no quieren hacerlas públicas ni quieren venderlas, algo que el librero lleva intentando todos estos años

Tal y como adelantó este viernes la Cadena Ser, el librero ha tenido ocasión de leer algunas de las cerca de 100 cartas que el escritor canario le remitió a su amante y, entre otras cosas, recuerda cómo en una de ellas se leía que Galdós le decía: "Estoy deseando volver a verte para comerte los pechos".

Los propietarios de las cartas no quieren hacerlas públicas ni quieren venderlas, algo que el librero lleva intentando todos estos años. "Son bastantes, unas 80, no todo el epistolario que debió de ser muy amplio" a lo largo de los años, y están en muy buen estado, explica el librero y anticuario en una entrevista.

De las cartas de Galdós a su amada que Blázquez pudo leer en esa biblioteca y "para la época en la que se escribieron, eran de un tono bastante subido. Hoy día sería casi ridículo, desde luego no pornográfico como se comenta... sí que son subidas de tono y un poco eróticas."

Está convencido de que eran cartas manuscritas del autor de los Episodios Nacionales: "estaban firmadas, a no ser que fueran falsificaciones... Pero en el mundo del libro antiguo es normal ver cartas de autores como Galdós, Baroja, Lorca, éste algo más escaso..., Unamuno. Yo he tenido varias que he ido vendiendo y en subastas de libros todavía suelen aparecer sueltas algunas cartas", asegura.

Isabel Parreño ha señalado que no es raro que aparezcan cartas así aunque si considera extraño "que durante 30 años las tenga guardadas"

"INTENTÉ COMPRARLAS". ¿Cuál es la razón por la que sus actuales propietarios no quieren hacerlo público ni venderlas?. Blázquez lo desconoce. "Intenté comprarlas cuando me las mostraron. Me las enseñaron en secreto y me pidieron discreción, motivo por el que no voy a dar el nombre", insiste el anticuario, que sigue manteniendo relaciones comerciales con esta biblioteca particular.

"Me las enseñaron con mucho misterio. Estuve leyendo un par de ellas", recuerda. Estos coleccionistas particulares no solo tienen cartas de Galdós, sino también de otros autores, tanto libros como cartas y documentos. A veces si el propietario si es un coleccionista "las tiene como una joya y no quiere deshacerse de ellas. Es normal, otra cosa es que las tuviera un comerciante, pero no es el caso", aventura.

Otras cartas de Galdós, no con este contenido, más literarias o las que dirigió a amigos, se suelen subastar entorno a los 500 o 600 euros, quizás incluso menos. Pero en este caso, por su singularidad y el hecho de que es un grupo de misivas bastante grande hace que su valor sea superior, señala Blázquez, que dice que las compraría sin dudar si pudiera.

Las cartas que Emilia Pardo Bazán escribió a Galdós se recopilaron primero en una biografía escrita por Carmen Bravo Villasante y, posteriormente, a través de Miquiño mío, Cartas a Galdós (Taurus, 2013), de Isabel Parreño y Juan Manuel Hernández.

Isabel Parreño ha señalado que no es raro que aparezcan cartas así aunque si considera extraño "que durante 30 años las tenga guardadas, porque desde 2013 -cuando salió el primer recopilatorio de las cartas de Emilia Pardo Bazán- estuvo en los medios de comunicación y podrían, no digo ya haberlas vendido, sino dejarlas para hacer una edición, aunque guarden los originales".

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