Un día de lucha para sellar brechas

Mujeres y hombres están llamados a secundar las protestas que inundarán el país y los paros parciales o de 24 horas

Concentración feminista del pasado 8-M en Lugo. XESÚS PONTE
photo_camera Una concentración feminista. XESÚS PONTE

La defensa del derecho fundamental a la igualdad de las mujeres, que representan el 52% de la población gallega y el 51 de la española, impregna hoy una jornada de lucha contra las diferencias y estereotipos que fracturan la sociedad en todas sus vertientes. En pro del fi n de la violencia machista —que en lo que va de año ha segado nueve vidas en el Estado y que se esconde tras buena parte de las 5.415 denuncias formuladas en 2018 en Galicia— y contra la discriminación laboral y económica, mujeres y hombres están llamados a acudir hoy a las movilizaciones previstas por toda la geografía por sindicatos y plataformas como Galegas 8M. La convocatoria engloba una huelga de 24 horas o paros parciales.

España será escenario por segundo año consecutivo de la huelga feminista, un experimento cuyo éxito ha animado a otros países, como Bélgica, a dar el paso.

Bajo el lema Si nosotras paramos se para el mundo, la convocatoria está llamada a ser multidimensional: laboral, estudiantil, asociativa, de consumo y de cuidados. Y es que entre los objetivos está evidenciar lo arraigados que siguen estando los roles de género en pleno siglo XXI. Tanto es así que en Galicia, el 88% de los ciudadanos que no trabajan ni buscan un empleo porque tienen que cuidar de sus hijos, de personas mayores o dependientes son mujeres.

TOTAL O PARCIAL. El paro será de 24 horas en el sistema educativo a instancias de CC.OO. y diversas organizaciones estudiantiles. En el resto de sectores, Uso, Comisiones y UGT los han convocado de dos horas por turno, aunque la última central apunta que dará cobertura legal a quienes se sumen al de 24 horas. Por su parte, el sindicato de funcionarios CSIF llama a cesar la actividad una hora en las administraciones, en tanto que la CIG, la CNT y la CGT registraron una convocatoria para la totalidad de la jornada.

La Comisión 8-M, impulsadora del movimiento, llama a una huelga laboral, de consumo, estudiantil, asociativa y de cuidados

En el plano institucional, la Xunta y los principales grupos políticos apoyarán las reivindicaciones con diferentes actos. Este jueves el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, llamó a todos los gallegos a participar en las movilizaciones en pro «dunha sociedade máis igualitaria» y contra "unha ultradereita que pon en risco os avances sociais". Por su parte, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, culpó al presidente de la Xunta de pensar que "a igualdade é porse un lazo lila na solapa o 8 de marzo», en tanto que en los restantes 364 días «non fai nada ou lexisla en contra".

RETOS. "Nuestras vidas siguen marcadas por las desigualdades, las violencias machistas, la precariedad, los procesos de exclusión derivados de nuestros empleos, por la expulsión de nuestras viviendas, el racismo y la no corresponsabilidad ni de los hombres ni del Estado en los trabajos de cuidados", constata en su argumentario la Comisión 8 de Marzo de la Coordinadora Feminista, el germen de la jornada de lucha.
Tasa de paro

Aunque con cuentagotas, en el último año tomaron cuerpo cambios como la ampliación del permiso de paternidad; el impulso del currículum anónimo; o la nueva obligación de publicar las tablas salariales o de que las empresas con más de 50 trabajadores tengan un plan de igualdad.

Pero el reto sigue siendo mayúsculo, y para muestra, las estadísticas. En el terreno laboral, aunque la precariedad es una losa que pesa sobre los dos sexos, especialmente entre los más jóvenes, ellas cargan con una tasa de paro del 14,4%, frente al 12,4 de los varones, y tienen un 30% menos de posibilidades de ser convocadas a una entrevista de trabajo, según revela un informe de La Caixa.

La encuesta de población activa también ratifica la dificultad para romper el techo de cristal que frena el acceso a cargos de responsabilidad. En la comunidad, solo un 31,2% de los puestos de dirección y gerencia los ocupan féminas, que, por el contrario, son mayoría (62%) en tareas elementales.

Por ello, uno de los desafíos es abrir paso a las mujeres —que son el 54% de los activos con formación superior en Galicia— y elevar su presencia en los órganos de dirección. Algunos datos invitan a cierto optimismo, como el que apunta que de los 183.600 técnicos, científicos e intelectuales que recoge la Epa, el 58% son mujeres. Además, una encuesta de la firma de servicios profesionales Grant Thornton apunta que el 92% de las empresas que consultaron en Galicia tiene al menos a una mujer en un puesto de mando, aunque también deja en evidencia que los directivos y directivas admiten que las principales barreras al ascenso de las mujeres siguen siendo la falta de conciliación (47%), una cultura dominada por hombres en su sector (39%) y la maternidad (31%). Contrarios en su gran mayoría (82%) a la implantación de un sistema de cuotas, dos de cada diez empresarios gallegos consideran que no es su responsabilidad corregir las limitaciones para que ellas promocionen a altos cargos.

Más allá de la profesión, la pelea también se libra en el terreno salarial. Expuestas en mayor medida a los contratos eventuales y a tiempo parcial, las gallegas cobran, de media, un 23% menos que ellos. 

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