El antes y el después de la imagen de María Teresa Fernández de la Vega

Tras seis años alejada de la política, María Teresa Fernández de la Vega ha aparecido en un programa de televisión luciendo nueva imagen gracias, eso sí, a la ayuda del bisturí.

La que fuera vicepresidenta del Gobierno entre 2004 y 2010, con José Luis Rodríguez Zapatero al frente, visitó el pasado miércoles el programa Espejo Público de Antena 3 para charlar con Susanna Griso de su campaña solidaria con las mujeres africanas y de la actualidad política.

De la Vega sorprendía a todos con su nueva cara: un rostro menos envejecido y con menos arrugas, resultado de un lifting en la zona de la frente, la boca, los pómulos y el cuello. Además, la exvicepresidenta se ha rellenado también los labios, se ha tatuado las cejas y se ha quitado las manchas provocadas por la edad en las manos. A este paso por el quirófano, lo acompaña una media melena rubia que dista mucho de su típico pelo corto.

La retirada de De la Vega —de 66 años— de la primera línea política ha supuesto un cambio radical en su vida, trasladado también a su look. Y es que a los numerosos retoques estéticos hay que sumar su apuesta ahora por un vestuario más llamativo y colorido, con atuendos mucho más atrevidos.