El árbitro Nigel Owens pensó en la castración para dejar de ser gay

El galés, considerado como uno de los mejores en su profesión, confiesa las dificultades que atravesó para aceptar su orientación sexual
El árbitro de rugby Nigel Owens
photo_camera El árbitro de rugby Nigel Owens

En una entrevista al programa de la BBC, Desert Island Discs, el valorado árbitro de rugby Niguel Owens se ha abierto a los oyentes para hablar de los problemas que le generó la no aceptación de su homosexualidad. 

El galés, de 43 años, le confesó su orientación sexual a su madre en el año 2007 para, posteriormente, padecer una depresión. El rechazo a su orientación sexual le llevó a enfermarse de bulimia y a plantearse situaciones tan drásticas como la castración química. "No quiero ser gay, ¿puedo ser castrado químicamente?", le preguntó a un médico. Owens reconoce que "habría hecho cualquier cosa para ser 'normal' ante la gente". 

Con el paso del tiempo, el galés consiguió ganarle la batalla a la depresión para reconciliarse con él mismo y con todo lo que era. "No puedes estar feliz en la vida si no eres feliz contigo mismo", se reafirma Owens. Un testimonio con el que rompe una lanza en contra del tabú de la homosexualidad en el mundo deportivo y el de los trastornos mentales. Hay que ser muy bueno para arbitrar la final del Mundial pero también muy bondadoso para compartir dicha historia.

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