El infarto de miocardio aparece doce años antes en los fumadores

El infarto de miocardio se adelanta doce años en los fumadores con respecto al resto de la población, según un estudio en el que se analiza la influencia del tabaco en las complicaciones cardiovasculares de pacientes que ingresan en un hospital por un síndrome coronario agudo.

Tabarca, que es así como se llama el estudio, ha sido presentado por la Sección de Hipertensión Arterial de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) con motivo del encuentro anual que se celebra desde hoy y hasta el sábado, y que reúne en Madrid a más de un centenar de especialistas en la materia entre cardiólogos, internistas y nefrólogos

En la investigación se ha analizado a 825 pacientes ingresados en más de cuarenta hospitales de toda España por infarto de miocardio, de los que el 50 % eran fumadores y la otra mitad no lo eran. Con los datos obtenidos, se observó que esta dolencia la sufrieron pacientes que tenían una edad media de 12 años inferior a los que no consumían tabaco.

Así, de los pacientes estudiados la mayor mortalidad por infarto se ha dado entre los mayores de 75 años y fumadores con un 19 %, seguido de los mayores de 75 años no fumadores con un 5,8 %.

Por su parte, la presidenta de la Sección de Hipertensión Arterial de la SEC, Pilar Mazón,  apuntó que ''una vez más, se ha demostrado el peligro que deriva del hábito tabáquico, ya que el estudio no sólo ha reflejado una mayor juventud entre las personas que fuman y que sufren un infarto, sino que también el pronóstico a un año de estos pacientes es más desfavorable que el de los que padecen un síndrome coronario agudo pero que no fuman''.

De esta manera,  ha advertido de que es labor de todos el seguir concienciando a los fumadores de que el tabaco es "muy perjudicial" para el corazón, ya que el análisis también ha reflejado que, tras tres meses de sufrir un infarto, el 27 % de los fumadores seguía fumando y que esta cifra aumentó al 29 % al cabo de un año.

La hipertensión arterial (HTA) es el factor de riesgo cardiovascular más prevalente y, así, en España más del 60 % de las personas mayores de 65 años son hipertensas.
Según ha explicado Mazón, tienen un incremento continuo de las cifras de presión sanguínea en las arterias y su repercusión en el corazón las hace más propensas a padecer fibrilación auricular, que es la arritmia cardiaca más frecuente.

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