España, segundo país de Europa y quinto del mundo en volumen de hurtos comerciales

Vista de Júpiter (EFE)
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España es el segundo país de Europa y el quinto del mundo en volumen de pérdidas desconocidas en comercios durante 2013, según el Barómetro Mundial del Hurto en la Distribución que hoy ha presentado Chekpoint.

Las pérdidas económicas por hurtos y pérdidas sin determinar en los comercios españoles alcanzaron el año pasado un valor de 2.574 millones de euros, lo que supuso un 1,36 % de las ventas totales en el sector minorista. No obstante, su valor absoluto se ha reducido el 1,61 % con respecto a 2012.

Una quinta parte de esos 2.574 millones en pérdidas desconocidas detectadas en las tiendas en 2013 -unos 515 millones de euros- correspondieron a errores de los proveedores, capítulo que un año antes tenía solo una incidencia del 5 %.

El incremento también ha sido significativo en el número de errores administrativos cometidos por los propios comercios, que en 2012 suponían el 18 % de los casos de pérdidas desconocidas y en 2013 se elevaron al 25 %.

Paralelamente, ambos fenómenos han hecho disminuir en España los casos de hurtos por clientes o empleados, debido a la "fuerte inversión" en prevención por parte de los minoristas, ha indicado el vicepresidente de ventas de Chekpoint, Mariano Tudela.

Los hurtos de clientes descienden del 50 % del total de pérdidas desconocidas al 38,6 %, mientras que el porcentaje por hurtos de empleados ha pasado del 27 % al 23,5 %.

Para explicar el mecanismo del fraude de proveedores, Tudela puso como ejemplo al sector textil y los cientos de contenedores provenientes de China. "Si en solo un contenedor vienen 20.000 prendas y de cada uno faltan 4.000, el error sumado es tremendo", ha opinado Tudela. "No creo que haya malas intenciones", ha puntualizado Tudela, quien advirtió de que "nadie quiere perder clientes".

En Europa, solamente Finlandia figura por delante de España en el índice de pérdida desconocida, mientras que México lidera el ránking mundial tras difundirse hoy los resultados de la encuesta telefónica elaborada sobre 24 países, de cuatro regiones clave del planeta y 222 minoristas.

España mejora su posición con respecto a 2012, pues ese año fue el país europeo con mayores pérdidas ocasionadas por el hurto, fraude o errores.

Complementos de moda, joyas, accesorios para móviles, vinos, licores y productos de maquillaje y belleza se encuentran entre los productos más atractivos para que "desaparezcan" de la contabilidad. "El producto caro, pequeño y que se puede revender es el que más se roba", ha informado Tudela.

En cuanto a la protección de los productos y por sectores, la salud, belleza, alimentación y bebidas son los que más usan métodos de prevención como etiquetas electrónicas, antenas antihurto, cajas protectoras y alarmas ajustables y de lazo.

Según los minoristas europeos encuestados, el perfil del cliente que comete este tipo de hurtos corresponde, en su mayoría, a un varón de entre 18 y 45 años, con unos ingresos bajos y que suele revender la mercancía sustraída.

El coste de la pérdida desconocida mundial en términos globales ha descendido del 1,36 % al 1,29 % en 2013, lo que suma 96.768 millones de euros.

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