Una joven española busca desesperadamente 1.500 euros para abonar a los bomberos de Sidney (Australia) por calentar (mal) un trozo de pizza en el microondas. La desgraciada historia la contó en X (antes Twitter) su protagonista, Natalia Álvarez (@Natalia_Who), quien nunca imaginó que su cena del pasado domingo iba a salirle tan cara. Y eso que ni siquiera pudo comérsela.
La afectada llegó el domingo por la tarde a su casa tras una jornada de trabajo y, viendo las escasas opciones que tenía en su cocina, optó por calentar un trozo de pizza para cenar. "Llevaba ahí 80 días así que pensé que en vez de un minuto, lo metería al microondas unos... 8", relata.
Adivinad quién poniendo una pizza en el microondas hizo saltar la alarma de incendios y debe 1500€ a los bomberos de Sidney 🙂🙂🙂 me quiero morir 🙂🙂🙂 pic.twitter.com/6AE3yJ8TUq
— Natalia Álvarez (@Natalia_Who) August 27, 2024
La tragedia comenzó cuando, pasado ese tiempo, abrió la puerta del microondas y del electrodoméstico empezó a salir humo. Tanto, que activó la alarma de incendios del edificio donde vive, de 12 plantas. "Tampoco hubo fuego ni nada, diré en mi defensa, pero cuando me quise dar cuenta ya estaba la alarma pidiendo que todo el mundo desalojase", explica.
Y nada, todo el mundo fuera de la residencia.
— Natalia Álvarez (@Natalia_Who) August 27, 2024
Algunos tuvieron que salir de la ducha con la toalla puesta, otros estaban en medio de un examen… Me dijeron que no le contase a nadie porque igual a alguien le daba por pegarme (comprensible) y que tendría una reunión con la jefa pic.twitter.com/3KfWGmziEl
La escena, según el relato de Natalia Álvarez, debió de mezclar tintes cómicos y trágicos: "Algunos tuvieron que salir de la ducha con la toalla puesta, otros estaban en medio de un examen". Pasó el susto, pero llegó la puntilla: tras identificarla por las cámaras de seguridad gracias a que llevaba una camiseta LGTBI, a la joven española le requirieron los costes de la factura por la llegada de los bomberos: unos 1.500 euros al cambio.
Abierto un crowdfunding: 'Ayuda a una desgraciada pirómana'
Ahora, Natalia busca ayuda para pagar la factura. "Lo pasé bastante mal porque me he dejado casi todos mis ahorros en venir, y no sé cómo voy a pagar esta broma", lamenta en sus redes sociales. Por eso ha abierto una campaña de crowdfunding en Go Fund Me con el título Ayuda a una desgraciada pirómana. "Si cada español pone 1€ seré capaz de volver a España sin deber 3 órganos y medio al cuerpo de bomberos australiano", confía la protagonista de la historia.